Los servicios de salud en la República Dominicana están dividido en tres niveles, en donde:
El tercer nivel corresponde a los centros hospitalarios con todos los servicios o con uno en particular, tienen hospitalizaciones y brindan servicios complejos -especializados, se encuentran ubicados en urbes y requieren de una gran infraestructura así como también, un equipo multidisciplinario. Ejemplo son centros hospitalarios como Hospital Metropolitano de Santiago (Homs), Plaza de la Salud, Ney Arias, Darío Contreras, Robert Reid Cabral, Calventi, Dermatológico, Las Maternidades, el Oncológico, etc.
En el segundo Nivel, también tiene hospitalizaciones y brinda servicios especializados, aunque más limitados que el nivel anterior, ejemplo es el Moscoso Puello, Goico, etc.
En el primer nivel, se caracteriza por estructura pequeñas, de baja complejidad, un personal limitado, pero fácil acceso para las personas, ya que se encuentra ampliamente distribuido en toda la geografía nacional.
Regularmente los centros del primer nivel no poseen internamiento, pues su mayor ventaja es la atención ambulatoria, la consulta general ofertada por médicos generales y médicos familiares, son los responsables de brindar servicios como: Solicitudes de analíticas o imágenes diagnosticas; chequeos a embarazadas sanas hasta las 34 semanas, entrega de método de planificación, toma de muestra para papanicolaou, vacunación, control de malaria, tuberculosis, manejo de pacientes crónicos estables (hipertenso-diabéticos), chequeo a niños, niñas y adolescentes; prevención a fiebre reumática, peso, talla, presión, etc.
Entre los beneficios, es menor tiempo de espera, más cercano a nuestros hogares y trabajo, menor cantidad de usuarios demandando el servicio, un trato más individualizado, excelente para iniciar la atención y solicitar el referimiento de ser necesario.
Cada centro de primer nivel pertenecientes a la red pública del servicio nacional de salud, trabajan de lunes a viernes, de manera gratuita. Y tienen la capacidad de entrega de medicamentos a las personas que lo requieran (según el programa de salud ofertado).
Es importante, el acompañamiento de los líderes comunitarios para que el servicio sea más eficiente, pues la participación social, permite la organización y mayor calidad en el funcionamiento del probablemente el único espacio de salud de la comunidad.
Autor: Dra. Haydee García Pepén, Médico Familiar