¿Qué es el aceite seco y cómo se usa?
¿Es posible que un aceite corporal reconocido por su textura oleosa pueda ser seco? Aunque suene paradójico, el aceite seco es un producto cosmético que cada vez gana más seguidores. Qué es el aceite seco, cómo se usa y cuáles son sus beneficios son algunos de los temas que trataremos en profundidad en este artículo.
El término aceite seco no se refiere a su textura, sino a la forma en la que este producto actúa en la piel y en el cabello una vez que lo hemos aplicado. La realidad es que la apariencia de la piel cambia de forma radical. Lejos de otorgarle a la piel y al cabello un aspecto graso, el aceite seco se absorbe de inmediato, humecta, nutre y repara.
Finalmente, el resultado es una piel que al tacto se siente suave y, a la vista, tiene un brillo saludable. Esto contrasta con la oleosidad de los aceites corporales húmedos que ya todos conocemos. El aceite seco funciona como hidratante y antioxidante, además de nutrir y de aportar firmeza y elasticidad a la piel y al cabello.
¿Por qué es diferente de los aceites convencionales?
La mayoría de los aceites secos provienen de diferentes hierbas, semillas, frutas y vegetales. Es decir que, en líneas generales, están compuestos de ingredientes naturales que no son nocivos para la salud. La piel absorbe el aceite seco apenas entra en contacto con ella. Y esta es la gran diferencia que existe con los aceites húmedos, que funcionan de forma distinta.
Los aceites convencionales forman una película protectora en la superficie de la piel para mantenerla humectada y reducir la pérdida de agua transepidérmica. En este sentido, son ideales para pieles extremadamente secas y deshidratadas porque tardan más tiempo en penetrar las diferentes capas de la piel.
En cambio, los aceites secos son ricos en ácidos grasos poliinsaturados que penetran en la piel con rapidez y facilidad sin dejarla grasosa. Si bien se utilizan mucho en verano cuando la piel no está reseca o con escamas a causa del invierno, su uso se ha vuelto muy frecuente durante todo el año.
Según las necesidades de cada tipo de piel y cabellos, estos son algunos de los aceites secos que hay en el mercado:
- Almendras.
- Jojoba.
- Albaricoque.
- Argán.
- Camomila.
- Aguacate o palta.
- Girasol.
¿Cómo se utiliza?
El aceite seco se presenta en diferentes formas:
- Spray: es una de las maneras más prácticas de aplicarlo tanto en la piel como en el cabello.
- Goteros: son muy útiles para utilizar pequeñas cantidades en el rostro, las uñas o el cabello.
- Champús: existen algunos que tienen aceites secos entre sus ingredientes.
- Cremas: también en este caso, muchas cremas ya traen incorporado algún tipo de aceite seco.
Puedes utilizar estos productos directamente sobre la piel o el pelo; sin embargo, vamos a compartir contigo algunos consejos de uso para incorporar en tu rutina diaria de cuidado dermatológico y capilar.
Por ejemplo, si notas que la piel está más seca de lo habitual, mezcla unas gotas de aceite seco con tu crema hidratante de uso diario. Asimismo, si las puntas de tu cabello están dañadas, podrías aplicar este aceite sobre ellas y dejar actuar 10 minutos antes del lavado. Finalmente, para que las piernas luzcan un efecto satinado único en verano, coloca unas gotas de aceite seco sobre ellas y notarás el cambio.
Cuidado capilar
Tinturas, tratamientos químicos, variaciones de temperatura ambiental y demás factores contaminantes afectan el cabello. Muchas veces necesitamos algo más aparte del champú y el acondicionador para proteger el pelo de estos agentes y lucir un cabello sano y brilloso.
El aceite seco se puede usar en cualquier tipo de cabello. No obstante, es muy apreciado entre quienes tienen el pelo reseco, con frizz y rizos deshidratados. Un estudio ha demostrado que los aceites que contienen grasas monoinsaturadas penetran las fibras capilares mejor que aquellos que tienen otro tipo de ácidos grasos. El aceite de palta es una buena opción en estos casos.