Pero con la gran cantidad de productos para la hidratación que existen en el mercado, muchos vendiéndose como «mejores que el agua», es mucho más complejo identificar qué es lo que necesitamos realmente y qué nos sobra.
¿Cómo navegar la oferta de todo tipo de sueros orales, bebidas isotónicas y de bebidas energéticas que aseguran hidratar?
«Cuando no haces deporte, el agua aporta los pocos minerales que necesitas para hidratarte», le dijo la especialista en nutrición deportiva Anna Grifols a BBC News Mundo, «las bebidas con electrolitos están pensadas para reponer lo que se pierde al sudar».
Entonces, ¿Qué criterio usamos para escoger? ¿Cuándo es mejor tomarse una bebida con sales y cuándo es suficiente con un vaso de agua de la llave?
Qué son los electrolitos
La nutricionista deportiva Anna Grifols dice que si no estamos haciendo actividad física, el agua es suficiente.
«Los electrolitos son minerales que, al disolverse en agua —como en nuestra sangre y otros fluidos corporales—, se cargan eléctricamente y le permiten a nuestro cuerpo realizar funciones vitales», le explicó a BBC News Mundo, Laura Jorge, fundadora y directora de los centros de nutrición, psicología y salud Laura Jorge. «Entre ellos están sodio, potasio, calcio, magnesio, cloro, bicarbonato y fosfato».
«Ayudan a regular el balance de líquidos —el sodio fuera de la célula y el potasio dentro—, permiten la transmisión de impulsos nerviosos, el calcio, sodio y potasio facilitan la contracción y relajación muscular y contribuyen a mantener estable el pH de la sangre».
Según explicó Grifols, el ion que más se pierde a través del sudor es el sodio.
Es por eso que, durante esfuerzos largos o con mucho calor, reponer sodio «favorece la rehidratación; de lo contrario puedes deshidratarte incluso bebiendo agua».