El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) continúa siendo una preocupación de salud pública en República Dominicana y en el mundo entero. A pesar de los avances en información y tratamientos, todavía existen dudas sobre las vías reales de transmisión, lo que fomenta estigmas y temores infundados.
De acuerdo con organismos internacionales de salud, el VIH solo puede transmitirse a través de fluidos corporales específicos que contienen una alta concentración del virus. Estos son: sangre, semen, fluidos preseminales, fluidos vaginales, leche materna y fluidos rectales.
La infección ocurre cuando estos fluidos entran en contacto con mucosas, heridas abiertas o directamente con el torrente sanguíneo, ya sea durante relaciones sexuales sin protección, compartir agujas o accidentes de exposición en entornos médicos.
Es fundamental aclarar que el virus NO se transmite por medio de la saliva, el sudor, las lágrimas, la orina, las heces ni por acciones cotidianas como abrazos, besos simples, compartir alimentos, beber del mismo vaso o utilizar el mismo baño.
La desinformación continúa siendo una de las principales barreras para la prevención y el tratamiento. Por eso, especialistas dominicanos insisten en la necesidad de campañas educativas permanentes que promuevan el uso adecuado del preservativo, la importancia de las pruebas de detección y el acceso a tratamientos antirretrovirales.
Mientras más se hable con claridad del tema, menor será el estigma hacia las personas que viven con el virus y mayor la efectividad de las estrategias de prevención en la población.
