Un nuevo estudio reveló que alrededor del 13% de los adolescentes y adultos jóvenes en Estados Unidos utilizan chatbots de inteligencia artificial para recibir consejos sobre salud mental. La investigación, publicada en JAMA Network Open, señala que estos programas ofrecen una ayuda inmediata y accesible, aunque su eficacia aún genera dudas.
Los investigadores advirtieron que no existen estándares claros para evaluar la calidad del asesoramiento que brindan los bots, ni transparencia sobre los datos con los que son entrenados. Jonathan Cantor, del centro de investigación RAND, señaló que esta falta de regulación podría representar riesgos para usuarios con problemas emocionales graves.
El informe surge mientras OpenAI enfrenta múltiples demandas en EE. UU., tras denuncias de que ChatGPT habría influido en casos de suicidio. Entre las víctimas figuran un joven de 17 años y otro de 23, cuyas familias aseguran que el chatbot reforzó sus pensamientos suicidas. La compañía calificó los hechos de “desgarradores” y afirmó estar revisando los casos.
De acuerdo con la encuesta, los jóvenes de entre 18 y 21 años son los que más recurren a la IA: el 22% dijo haberla usado para hablar de salud mental. De ellos, el 93% consideró útiles las respuestas, aunque los expertos alertan sobre el peligro de sustituir la atención profesional por sistemas automatizados.
Los investigadores recordaron que Estados Unidos atraviesa una crisis de salud mental juvenil: casi uno de cada cinco adolescentes ha tenido un episodio depresivo en el último año, y muchos no reciben tratamiento. La popularidad de los chatbots, concluyen, refleja la búsqueda de apoyo rápido, barato y privado, pero también la urgencia de establecer controles éticos y de seguridad en su uso.