Un reciente hallazgo científico reveló que las personas que no alcanzan la ingesta diaria recomendada de agua presentan niveles más altos de cortisol, la principal hormona del estrés, aun cuando no manifiestan sed de forma evidente.
La investigación advierte que la falta de hidratación adecuada no solo afecta al rendimiento físico y cognitivo, sino que también influye directamente en el equilibrio hormonal. El cortisol, conocido como la hormona del estrés, se eleva significativamente en individuos con una ingesta insuficiente de agua, lo que puede desencadenar efectos negativos en la salud a largo plazo, como fatiga crónica, insomnio, ansiedad y debilitamiento del sistema inmunológico.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad John Moores de Liverpool (LJMU) sugiere que la hidratación podría influir en la respuesta biológica al estrés y, en consecuencia, en la salud a largo plazo.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria recomienda que los hombres beban 2,5 litros de agua y las mujeres 2 litros diarios (Imagen Ilustrativa Infobae)
El trabajo, publicado en el Journal of Applied Physiology, analizó a 32 adultos divididos en dos grupos: uno formado por quienes bebían menos de 1,5 litros de agua al día y otro compuesto por personas que cumplían con las recomendaciones oficiales de ingesta de líquidos.
Para establecer estos parámetros, los científicos se basaron en las directrices de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA), que aconsejan un consumo diario de 2,5 litros de agua para los hombres y 2 litros para las mujeres.