Nueva York, 24 sep.- Mil 400 millones de personas vivían con hipertensión en 2024, pero casi una de cada cinco la tiene bajo control ya sea mediante medicación o abordando riesgos modificables, publicó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En su segundo informe mundial sobre hipertensión, la OMS plantea que este padecimiento constituye una de las principales causas de infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, enfermedad renal crónica y demencia, y aunque es prevenible y tratable, sin medidas urgentes, millones de personas seguirán muriendo prematuramente.
Al respecto, el doctor Tedros Adhanom, director general de la OMS, detalló que cada hora, más de mil vidas se pierden por accidentes cerebrovasculares e infartos de miocardio causados por la hipertensión arterial, y la mayoría de estas muertes son prevenibles.
Aseveró que los países tienen las herramientas para cambiar esta narrativa, y con voluntad política, inversión continua y reformas para integrar el control de la hipertensión en los servicios de salud, »podemos salvar millones de vidas y garantizar la cobertura sanitaria universal para todos», significó Adhanom.
El reporte, publicado este martes en un evento organizado conjuntamente por la OMS, Bloomberg Philanthropies y Resolve to Save Lives durante la 80 Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York, avanza que también los países se enfrentarán a pérdidas económicas cada vez mayores debido a esta situación.
Los datos revelan además que solo el 28 por ciento de los países de bajos ingresos informan que todos los medicamentos para la hipertensión recomendados por la OMS están generalmente disponibles en farmacias o centros de atención primaria.
Se proyecta que, entre 2011 y 2025, las enfermedades cardiovasculares, incluida la hipertensión, costarán a los países de ingresos bajos y medios aproximadamente 3,7 billones de dólares estadounidenses, equivalente a alrededor del dos por ciento de su PIB combinado.
El análisis de datos de 195 países y territorios muestra que 99 de ellos tienen tasas nacionales de control de la hipertensión inferiores al 20 por ciento, y la mayoría de las personas afectadas viven en países de ingresos bajos y medios, donde los sistemas de salud enfrentan limitaciones de recursos.
Indica que solo siete de 25 países de bajos ingresos (28 por ciento) informan de la disponibilidad general de todos los medicamentos recomendados por la OMS, en comparación con el 93 por ciento de los países de altos ingresos.
El informe explora las barreras y estrategias para mejorar el acceso a los medicamentos para la hipertensión mediante mejores sistemas regulatorios, precios y reembolsos, gestión de la cadena de adquisición y suministro, y mejoras en la prescripción y dispensación de estos fármacos.
«Existen medicamentos seguros, eficaces y económicos para controlar la presión arterial, pero demasiadas personas no pueden acceder a ellos», afirmó el doctor Tom Frieden, presidente y director ejecutivo de Resolve to Save Lives.