Remedios caseros para expulsar las piedras en el riñón

Hablamos de cálculo renal, litiasis renal o nefrolitiasis cuando dentro del riñón se forma una masa sólida compuesta de sales de fosfato y carbonato cálcico, sustancias procedentes de la orina. Esta piedra en el riñón puede permanecer en el lugar de origen durante todo el tratamiento, pero también puede desprenderse e ir bajando a través del tracto urinario. Un proceso que resulta muy doloroso para el paciente, sobre todo si el cálculo se queda atrapado en uno de los uréteres, en la vejiga o en la uretra, aunque no produce ningún daño permanente.

Piedras del riñón — Las piedras en el riñón están formadas por sales de fosfato y carbonato cálcico.

Los síntomas no aparecen hasta que la piedra comienza a desplazarse por el riñón o cuando atraviesa el uréter, es decir, el tubo que conecta el riñón y la vejiga. Desde ese momento, los síntomas son un intenso dolor al orinar, debajo de las costillas y en la parte inferior del abdomen, náuseas y vómitos, orina turbia o de color rojizo, fiebre, escalofríos y micciones en pequeñas cantidades. Aunque se recomienda visitar al médico de inmediato, también existen algunos remedios caseros capaces de reducir la gravedad de los síntomas.

Remedios naturales para tratar las piedras en el riñón

Para evitar la formación de cálculos renales, una infusión de hierbas diuréticas resulta muy efectivo. Las plantas más usadas son la ortiga, el diente de león, la bardana, la gayuba y el perejil.
Beber una cantidad de agua importante también es fundamental para mantener la orina diluida y así eliminar las piedras en el riñón.
El zumo de limón y el vinagre de manzana son productos naturales que evitan que el ácido úrico se cristalice, eliminando los cálculos ya existentes y limpiando el riñón.
Tanto el apio como sus semillas son tónicos renales con propiedades diuréticas. Su consumo regular puede prevenir la aparición de este problema.
Recurre a las algas fucus a diario, un ingrediente marino con infinidad de beneficios y nutrientes esenciales.
Para eludir la aparición de cálculos renales y calmar a la vez cualquier molestia, podemos aplicar calor en la zona afectada, entre las lumbares y las dorsales.