Aseguran costo de medicina pública triplica precios de ARS

Aseguran costo de medicina pública triplica precios de ARS

SantWhatsApp_Image_2023-04-21_at_11.54.50_AM.jpgo Domingo.- Contrario a lo que algunos pregonan como una verdad absoluta, la medicina pública resulta la más costosa del país. Las estadísticas indican que el costo de producción de los servicios públicos de salud casi triplica el precio de los mismos servicios prestados en el Seguro Familiar de Salud (SFS).

Así lo afirmó Arismendi Diaz Santana, presidente de la Fundación Seguridad Social Para Todos (FSSPT), el cual detalló que los servicios de salud ofrecidos en el 2022, de acuerdo con los datos del Servicio Nacional de Salud (SNS) y la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL), equivalen a un costo de 16,635.1 millones de pesos, excediendo los precios de las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS), incluida SENASA.

Precisó que el presupuesto del SNS del 2022 ascendió a 58,651.3 millones de pesos, un monto considerablemente mayor que el costo de mercado de los servicios prestados. Descontando unos 10,000 millones por las funciones del SNS más allá de la atención a los pacientes, quedan unos 32,000 millones de pesos, gastados sin resultados tangibles para la población. muertes neonatales

¿Por qué los servicios públicos de salud resultan tan costosos? El galeno sostiene que sólo para dimensionar el problema, con el presupuesto anual del SNS es posible triplicar la entrega de atención médica a favor de las familias más pobres y vulnerables, de paso reduciendo sensiblemente el gasto familiar de bolsillo.

Aseguró que estos resultados cuestionan el criterio de que los servicios públicos resultan más económicos que los privados, porque éstos últimos incluyen el afán de lucro. Pero ese “cálculo” no incluye la contrapartida pública del afán de lucro privado: el elevado costo del clientelismo, de la improvisación y de la corrupción administrativa.

“Los servicios públicos pueden ser tan, o más costosos, cuando el afán de lucro público iguale o supere al afán de lucro privado. Se trata de una ecuación muy simple, pero difícil de cuantificar, porque mientras las ganancias no se ocultan y hasta se calculan, la corrupción se esconde y no se computa”, expresó Díaz.

Precisó que el presidente Luis Abinader ha cortado de plano la corrupción. Pero todavía existe una nómina hipertrofiada que no sólo consume el 83% del presupuesto, sino que, además, acusa una productividad promedio muy baja. Tan costoso suele ser el exceso de personal, como el ausentismo y la pobre entrega de los servicios que la población necesita.

Indicó que estos resultados confirman lo que todo el mundo sabe, pero que pocos se atreven a revelar. Señala como un dato vergonzoso que “tenemos un empleado público por cada seis habitantes. El SNS tiene 88,087 empleados: 2.6 empleados por médico; 1.6 médicos por enfermera y una productividad de 1.9 consultas por día/médico. Esta situación explica el alto costo, la creciente privatización de la salud y el aumento del gasto de bolsillo.

Asimismo, Díaz consideró que el gobierno asumió el compromiso nacional de un cambio para elevar la eficiencia y satisfacción del sistema público de salud, pero estos resultados indican que para lograrlo es necesario una revisión de la política de contratación del sistema público de salud.

Por Elvys Minaya