Ardor y dolor en el pene: causas y tratamientos
Los órganos genitales masculinos y femeninos son unas de las regiones más sensibles de todo el cuerpo. El ardor y el dolor en el pene causan gran malestar y preocupación en los hombres, sobre todo al tener relaciones sexuales.
La sensación de ardor y dolor en el pene puede presentarse a nivel de la base, el cuerpo, el glande o el prepucio. Esta condición afecta a hombres de todas las edades y su intensidad varía de acuerdo a la causa subyacente. Suele aparecer de forma repentina o empeorar paulatinamente.
En la mayoría de los casos, se acompañan de enrojecimiento, picazón e hinchazón. De igual forma, estas molestias pueden llegar a dificultar la micción y el hecho de alcanzar la erección.
Las causas de ardor y dolor en el pene abarcan desde lesiones y accidentes hasta infecciones y procesos inflamatorios. La piel de la zona es muy delicada y sensible, por lo que se debe tener cuidado en el abordaje.
1. Fricción
La fricción con la ropa interior es una causa frecuente de ardor en el glande y el cuerpo del pene. Este malestar puede manifestarse en conjunto con enrojecimiento y comezón en el área afectada. Los climas calurosos y húmedos, así como el uso de ropa interior sintética y ajustada, aumentan el riesgo.
Investigaciones afirman que la fricción producto de las relaciones sexuales sin lubricación puede originar molestias en la zona genital. En la mayoría de los casos, se presentará con ardor y dolor intenso en el glande y el prepucio, posterior al contacto sexual. Además, la masturbación continua y excesiva puede causar síntomas similares.
2. Reacción alérgica
Al igual que cualquier otra zona del cuerpo, la región genital masculina no está exenta de presentar reacciones alérgicas. En este sentido, la alergia suele aparecer posterior al contacto directo con algún jabón, producto de limpieza, preservativo, retardadores de eyaculación e incluso ropa interior sintética.
El ardor y la picazón intensa en el pene son síntomas típicos de las reacciones alérgicas. Algunas personas pueden presentar enrojecimiento e inflamación en casos graves. Es vital reconocer lo que está originando la alergia para evitar el contacto directo.
3. Balanitis y balanopostitis
El término balanitis se refiere a la inflamación del glande, mientras que la balanopostitis describe la inflamación del glande y el prepucio. Estudios afirman que la balanitis aguda puede ser de origen infeccioso, irritativo, alérgico o traumático. La misma puede presentarse a cualquier edad y es más común en hombres no circuncidados.
Las causas infecciosas de balanitis son las más frecuentes, manifestándose con dolor, irritación, picazón y secreción prepucial. De igual forma, pueden aparecer adenopatías inguinales y lesiones ulcerosas que destacan la necesidad de atención profesional.
4. Enfermedades de transmisión sexual
El dolor y el ardor en el pene son síntomas habituales de las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Estas afecciones son resultado de la invasión de microorganismos patógenos durante el contacto íntimo. Las mismas son más frecuentes en hombres que poseen más de una pareja sexual y en aquellos que no utilizan preservativos.
La sífilis, la gonorrea, el chancro blanco, la clamidia, el herpes genital, el linfogranuloma venéreo, el VPH y la tricomoniasis son las principales ETS, según refieren las estadísticas.
Otros síntomas comunes son los siguientes:
- Fiebre.
- Molestias al orinar.
- Erupción en la piel.
- Secreción purulenta o blanquecina.
- Protuberancias, úlceras o lesiones en los genitales.
Por lo general, los síntomas y los signos aparecen luego de varios días del contacto sexual. No obstante, las ETS pueden ser asintomáticas.
5. Infección urinaria
Las infecciones urinarias son más comunes en las mujeres, pero también suelen presentarse en el sexo masculino. Algunos factores de riesgo incluyen estar circuncidado, tener un sistema inmunitario débil y practicar sexo anal.
La infección de la uretra es denominada uretritis, mientras que la infección de la vejiga se denomina cistitis. En ambos casos, los hombres suelen referir ardor constante en el pene que empeora al orinar.
Otros síntomas comunes son los siguientes:
- Fiebre.
- Sangre en la orina.
- Necesidad persistente de orinar.
- Dolor en la parte baja del abdomen.
- Orina oscura con olor fuerte o desagradable.
6. Enfermedad de Peyronie
Este es un trastorno del tejido conectivo adquirido que se caracteriza por la aparición de una placa fibrosa en el dorso del pene. Investigaciones afirman que esta condición se manifiesta con dolor peneano durante la erección y una curvatura dorsal del cuerpo del miembro.
La enfermedad de Peyronie se observa con mayor frecuencia en hombres de entre 50 y 55 años. Esta condición suele entorpecer el acto sexual y originar graves alteraciones psicológicas en la mayoría de los pacientes. La patología se asocia con la enfermedad de Dupuytren, la diabetes, la hipertensión arterial y la artritis.
7. Priapismo
El término priapismo se utiliza para describir la erección sostenida y dolorosa del cuerpo del pene. Esta condición aparece de forma espontánea sin que exista algún estimulo sexual, e incluso horas después de tener relaciones. Puede ser isquémico o no isquémico, siendo la primera forma la más común.
El cuerpo del pene estará rígido durante varias hora sin posibilidad de relajación. Además, suele existir dolor que empeora con el paso de las horas.
Algunas causas de esta condición incluyen las siguientes:
- Leucemia.
- Gota o amiloidosis.
- Mieloma múltiple.
- Lesión en la médula espinal.
- Enfermedad de células falciformes.
- Consumo de marihuana y cocaína.
- Picaduras de arañas y escorpiones.
- Traumatismo en el pene o el periné.
De igual forma, el priapismo es un efecto secundario de algunos medicamentos, como el alpostadil, la fluoxetina, la risperidona, la olanzapina, la warfarina y la heparina.
El priapismo isquémico es una emergencia médica que puede llevar a la disfunción eréctil si no es tratado a tiempo.
8. Lesiones
Los golpes y los traumatismos en el pene son una causa frecuente de dolor y ardor en la zona. En casos leves, las molestias suelen desaparecer luego de un par de días.
El pene puede lesionarse en caso de las siguientes situaciones:
- Caídas.
- Quemaduras.
- Accidentes de tránsito.
- Sexo de alta intensidad.
- Uso de anillos para prolongar la erección.
- Inserción de objetos en el interior de la uretra.
La presencia de sangre en la orina y las molestias al orinar podrían indicar mayor gravedad del traumatismo. Ante la presencia de estos síntomas no dudes en consultar con un médico especialista.
9. Fimosis y parafimosis
La fimosis es la incapacidad para llevar hacia atrás el prepucio, mientras que en la parafimosis, al retraer el prepucio este queda atrapado y no regresa a su posición inicial. La fimosis es normal en niños hasta los 5 años, sin embargo, puede aparecer en adultos con balanopostitis o irritación prolongada del prepucio.
Por otro lado, la parafimosis es considerada una emergencia médica. La tensión que ejerce sobre el glande puede llevar a la necrosis del tejido. En ambas situaciones, los pacientes pueden manifestar dolor y molestias en el pene que empeoran con el paso del tiempo.
10. Cáncer
El cáncer de pene es una afección poco común que representa del 2 al 5 % de los tumores urogenitales masculinos, según estudios. En la mayoría de los casos, se manifiesta como una lesión visible en el glande del pene que evoluciona a una úlcera irregular, acompañada de dolor y olor fétido.
Esta condición se presenta en hombres mayores de 50 años. Algunos factores de riesgo incluyen el consumo de cigarrillos, no estar circuncidado, la infección por VPH y la mala higiene genital.
Tratamiento del ardor y dolor en el pene
El tratamiento de las molestias y el dolor en el pene depende de la afección o enfermedad subyacente. En general, se recomienda una adecuada higiene del glande y el prepucio, el uso de ropa suave de algodón y el empleo de lubricante durante la relaciones sexuales.
Las reacciones alérgicas pueden evitarse al identificar a la sustancia desencadenante. Por su parte, las infecciones de transmisión sexual, la infecciones urinarias y las balanitis infecciosas son abordadas con antibióticos, antimicóticos o antiparasitarios. Algunos antivirales son útiles para reducir los brotes de herpes y VPH.