Otomicosis: síntomas, causas y tratamiento
La otomicosis es una infección frecuente del conducto auditivo externo. Te contamos todo lo que debes saber acerca de esta patología.
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La otomicosis es la infección producida por algunas bacterias y hongos en la piel que forma el conducto auditivo externo. Son infecciones frecuentes, sobre todo ahora que llegan el calor y los baños en playas y piscinas.
Puede afectar a cualquier persona, por eso conviene conocer sus síntomas y cómo tratarla. A continuación te contaremos todo lo que debes saber acerca de esta patología.
¿Qué es la otomicosis?
La parte más externa de nuestro oído es el conducto auditivo externo. Este comienza en la oreja y llega hasta el tímpano. Tiene forma de túnel y está cubierto por una piel similar a la del cuero cabelludo. En esta piel, encontramos glándulas capaces de producir cerumen.
Además, normalmente, encontramos en él una flora bacteriana muy variada. Esto quiere decir que en él se encuentran de forma natural diferentes microorganismos sin que esto produzca enfermedad.
Sin embargo, en algunas ocasiones o favorecido por algunas circunstancias, estos hongos y bacterias se descontrolan. También pueden aparecer otros nuevos capaces de provocar patología.
Por lo tanto, la otomicosis no es más que la infección del conducto auditivo externo por diferentes microorganismos. Los más comunes son algunos tipos de bacterias y de hongos que producen diferentes síntomas y molestias en la persona que lo padece.
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¿Cuáles son sus causas?
Como hemos dicho, en ciertas ocasiones, la reproducción de algunas bacterias u hongos se descontrola. También puede ocurrir que bacterias que por lo general no forman parte de la flora normal del oído colonicen el conducto y provoquen la infección.
Los microorganismos que están implicados de forma más frecuente en la otomicosis son los siguientes:
- Las bacterias del género Pseudomonas.
- Los hongos Candida Albicans y Aspergillus Niger.
Aunque puede ocurrir en cualquier momento y a cualquier persona, hay ciertas ocasiones y circunstancias en las que es más probable que aparezca una otomicosis. Algunas de ellas son las siguientes:
- Climas húmedos y calurosos: las condiciones de calor y humedad hacen que sea más fácil que estas bacterias y hongos proliferen en el oído. Por eso es frecuente sobre todo en épocas de verano, en las que las personas se bañan en el mar y en piscinas.
- Personas con el tímpano perforado.
- Cambios en el pH o en las condiciones de la piel del conducto auditivo.
- Microtraumatismos en la piel por rascado o por prótesis auditivas.
- En personas con otras enfermedades en la piel como psoriasis o dermatitis seborreica.
- Antecedentes de otitis externas o de uso de antibióticos que hayan podido desequilibrar la flora bacteriana.
- Personas con tendencia a formar tapones de cera.
Síntomas de la otomicosis
Los síntomas de la otomicosis van a variar de una persona a otra, al igual que la intensidad de los mismos. Los más frecuentes son los siguientes:
- Fuerte picor de oído: este picor es constante y a veces puede llegar a causar dolor.
- La persona puede notar pérdida de audición: esto ocurre porque el cambio en la flora y la infección pueden provocar que se aumente la cantidad de cera y secreciones dentro del conducto auditivo.
- Puede haber inflamación y dolor de oído que aumente al tocar.
- A veces, es posible encontrar una secreción purulenta en el oído con mal olor, así como descamación.
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¿Cómo se diagnostica y cuál es su tratamiento?
El diagnóstico de la otomicosis estará basado en los síntomas y en la exploración física con el otoscopio por parte del médico. Por lo general, no es necesaria ninguna prueba complementaria. A veces, es necesario un cultivo para determinar cuál es el microorganismo que está causando el cuadro.
El tratamiento va a depender de las causas y de la intensidad de la patología. Normalmente, se basa en una adecuada higiene de oídos. Será necesario limpiar bien los oídos y evitar la humedad y el uso de bastoncillos de algodón, ya que estos también pueden fomentar el crecimiento de bacterias y hongos.
Además de la higiene, puede ser necesario aplicar antibióticos o antifúngicos en gotas en los oídos. Estos son los medicamentos específicos que actúan contra las bacterias y contra los hongos. En algunos casos, será necesario complementar el tratamiento en gotas con otro oral en forma de pastillas.
La importancia de prevenir la otomicosis
La otomicosis es una infección del oído externo bastante frecuente y que puede afectar a cualquier persona. Lo importante para prevenirla es mantener una adecuada higiene de oídos, así como evitar el uso de bastoncillos de algodón.
Además, debemos vigilar la humedad de nuestros oídos. Como siempre, ante la presencia de algún síntoma o molestia, debemos acudir al especialista. Este será quien establezca el diagnóstico y proponga el tratamiento más adecuado en cada caso.