Relajantes musculares: 12 medicamentos utilizados
Se puede decir que existen dos tipos básicos de relajantes musculares. Hay unos que se usan para tratar los espasmos (carisoprodol, clorzoxazona, ciclobenzaprina) y otros que son para la espasticidad (baclofeno, dantroleno, diazepam).
Estos son fármacos de uso delicado, que requieren receta médica. Algunos de ellos pueden interactuar con otras sustancias, así como producir efectos secundarios.
En el presente artículo conoceremos qué son los relajantes musculares, cuáles son sus fines, precauciones de uso y contraindicaciones. Es oportuno señalar que la intención de este artículo es solo informativa.
¿Qué son los relajantes musculares y para qué se usan?
Como su nombre lo da a entender, estos son medicamentos que se usan en el tratamiento de ciertos problemas musculares. Específicamente, se recomiendan para los espasmos, así como para la espasticidad.
Se habla de espasmos o calambres para referirse a contracciones súbitas e involuntarias de uno o varios músculos. Estas pueden ser causadas por la tensión acumulada y presentarse con dolor.
En cambio, en la espasticidad el músculo se siente rígido, resultando difícil flexionar una articulación. Es causada por lesiones en los nervios involucrados en el movimiento. Puede ser un síntoma de algunas afecciones, como la esclerosis múltiple, la esclerosis lateral amiotrófica o la parálisis cerebral.
Los relajantes musculares pueden ayudar a calmar o disminuir el dolor y las molestias relacionadas con los espasmos y la espasticidad, incluso en cuadros clínicos como el síndrome del intestino irritable. Sin embargo, no atacan la causa de fondo.
Es oportuno señalar que estos medicamentos no deben intercambiarse, es decir, no se pueden administrar unos en lugar de otros. Por tanto, los antiespásticos no deberían usarse para los espasmos, aunque algunos antiespasmódicos (como la tizanidina), también se recomiendan en la espasticidad.
Relajantes musculares antiespasmódicos de uso común
Los antiespasmódicos actúan sobre el sistema nervioso, produciendo un efecto sedativo, en el sentido de que bloquean o inhiben las señales de dolor. Se aconseja no emplearlos por más de 2 a 3 semanas.
Por otra parte, hasta ahora no han demostrado ser más eficaces que los antiinflamatorios no esteroideos o el acetaminofeno, pero sí tienen más efectos secundarios que estos. Entre los más conocidos se tienen los siguientes.
1. Carisoprodol
El carisoprodol viene en tabletas de 350 miligramos (mg). Es recomendado para alteraciones músculo esqueléticas que cursan con dolor, causadas por torceduras o esguinces u otras lesiones. También se le puede encontrar combinado con aspirina o con aspirina y codeína.
2. Clorzoxazona
Conocido con las marcas Parafon ® o Lorzone ®, la clorzoxazona también se usa para aliviar el dolor y las contracciones debidas a desgarros musculares o esguinces. En tratamiento, se suele usar conjuntamente con aspirinas o analgésicos como paracetamol.
3. Metaxalón o metaxalona
Comercialmente llamado Skelaxin ® o Metaxall ®. Se administra por vía oral y viene en tabletas de 800 mg. Este relajante muscular es efectivo, pero relativamente potente, por lo que se debe consumir con moderación.
4. Metocarbamol
El nombre comercial más conocido de este relajante muscular es Robaxin ®. Viene en comprimidos de 500 mg. Se considera poco efectivo para el dolor lumbar, así como en los casos de artritis reumatoide y problemas musculares de la parálisis cerebral.
La dosis máxima en adultos es de 2 a 3 comprimidos 4 veces diarias (4 a 6 gramos al día). Pero la dosis debe ajustarse para personas de edad avanzada y pacientes con enfermedad hepática.
5. Orfenadrina
Norflex ® es un relajante muscular de administración oral. Tiene un efecto anticolinérgico, por ende, se recomienda para el dolor y para ayudar con el control motor en personas con párkinson.
6. Tizanidina
La tizanidina es un relajante muscular agonista de los receptores alfa-2 de la médula espinal. Es de funcionamiento central y hace que la acción del cerebro y del sistema nervioso sean más lentas.
7. Ciclobenzaprina
La ciclobenzaprina es un fármaco tricíclico. Viene en diversas presentaciones, por lo común de 5 a 10 mg.
Se administra de 2 a 4 veces al día, siendo la dosis máxima de 60 mg/jornada. Es útil para el dolor, pero no para la espasticidad o la rigidez.
Relajantes musculares antiespásticos de uso común
El otro grupo de los relajantes musculares está constituido por los antiespásticos. Entre estos se encuentran los siguientes.
8. Baclofeno
El baclofeno (Lioresal ®) se usa para la espasticidad en la esclerosis múltiple. Se supone que actúa bloqueando las señales nerviosas que envía la columna y que desencadenan los espasmos.
9. Dantroleno
Conocido comercialmente como Dantrium ®, el dantroleno también se receta en la esclerosis múltiple, así como para los espasmos musculares causados por accidentes cerebrovasculares, lesiones en la columna y parálisis cerebral. A diferencia del anterior, actúa en el músculo esquelético.
10. Diazepam
El diazepam (Valium ®) es un medicamento del grupo de las benzodiacepinas. Es usado en la depresión y la ansiedad, y también es un relajante muscular que ayuda a aliviar los espasmos.
Otros medicamentos prescritos como relajantes musculares
Aparte de los ya mencionados, algunos medicamentos pueden ser recomendados por los profesionales de la salud para tratar problemas como la espasticidad, sin ser realmente relajantes musculares.
11. Benzodiacepinas
Otras benzodiacepinas pueden ayudar a relajar los músculos, debido a sus efectos sedantes. Entre estas se tienen al clonazepam y al alprazolam.
12. Gabapentina
La gabapentina es un anticonvulsivo. También ayuda a aliviar la espasticidad muscular, aunque no se ha comprendido del todo su funcionamiento.
Precauciones y contraindicaciones
Los relajantes musculares interactúan con el alcohol y con otros medicamentos. Por lo tanto, debe evitarse su uso concomitantemente con analgésicos opioides, psicotrópicos y depresores del sistema nervioso central.
Debido a que son de uso delicado, debe consultarse con el médico en los siguientes casos:
- Adultos mayores de 65 años y menores de 18 años.
- Pacientes con trastornos mentales.
- Enfermedad hepática e insuficiencia renal.
Si la persona va a manejar maquinaria, equipo pesado o a realizar alguna tarea que demande fuerza, precisión y coordinación, no puede tomarlos.
Efectos secundarios de los relajantes musculares
Los relajantes musculares pueden producir diversos efectos secundarios. Los más comunes son los siguientes:
- Somnolencia y fatiga.
- Mareo o pérdida del equilibrio.
- Dolores de cabeza.
- Agitación nerviosa.
- Dificultad para concentrarse o recordar cosas.
Debe evitarse el tratamiento por un tiempo prolongado con los relajantes musculares, ya que algunos pueden crear dependencia, así como síndrome de abstinencia.