Este lunes 31 de mayo se celebra el Día Mundial Sin Tabaco, una efeméride promulgada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 1987, con el objetivo de informar y concienciar a las personas sobre los efectos nocivos y letales del consumo de tabaco y de la exposición pasiva al humo de esta sustancia.
Se trata de disuadir a las personas del consumo del tabaco en todas sus formas. Asimismo, evidenciar las prácticas comerciales de las empresas tabacaleras para incitar al consumo de tabaco y divulgar las actividades de la OMS en la lucha contra el tabaquismo.
El consumo de tabaco mata cada año a casi 6 millones de personas, una cifra que se estima aumentará hasta más de 8 millones de fallecimientos anuales para el 2030 si no se intensifican las medidas para contrarrestarlo.
Lo dicen los expertos, los médicos y hasta las propias cajas de cigarrillos: fumar es perjudicial para la salud.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera el consumo de tabaco «la principal epidemia prevenible a la que se enfrenta la comunidad sanitaria».
Según la OMS, los beneficios de dejar de fumar son casi inmediatos: «A los 20 minutos disminuye la frecuencia cardíaca. A las 12 horas, las concentraciones de monóxido de carbono en la sangre vuelven a la normalidad. Entre la segunda semana y los tres meses, la circulación y la función pulmonar mejoran».
Pero hay más razones para dejar de fumar, según la organización. Aquí algunas:
- Los fumadores tienen un mayor riesgo de presentar un cuadro grave de COVID-19 y de morir por esta enfermedad
Cada año, unos 8 millones de personas mueren a causa del tabaco, según la OMS. Y, con la pandemia, el riesgo ha aumentado.
Los fumadores tienen más probabilidades de presentar enfermedad grave y morir por covid-19.
El metanálisis, o estudio de estudios, realizado por la Universidad de California en San Francisco el año pasado, encontró que el 30% de los fumadores desarrollaron formas más severas de covid-19 en comparación con el 17,6% de los no fumadores.