Aumento muertes por ictus alarma neurólogos vasculares del país
El ictus también conocido como ACV (accidente cerebrovascular) o infarto cerebral es la causa número uno de discapacidad neurológica en el Caribe y la República Dominicana y la primera causa de demencia. Cada 3 segundos, una persona sufre de ictus en el mundo. Mientras que a nivel mundial 12.2 millones de personas padecen de ictus. El 89% de la discapacidad y muerte por esta enfermedad ocurre en países como el nuestro, de bajos y medianos recursos.
De acuerdo con las últimas estadísticas publicadas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS),el país tiene una de las tasas más alta de mortalidad del continente. Se pronostica que, en los próximos 30 años, la mortalidad aumentará en un 50%. Aproximadamente el 90% de los ictus, son prevenibles con el reconocimiento, monitoreo y tratamiento de condiciones tales como el aumento de la presión arterial, niveles altos de colesterol, descontrol en los niveles de azúcar, obesidad, poca actividad física, dieta alta en grasas saturadas y baja en fibras, tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, consumo de drogas, polución ambiental y arritmia cardiacas tales como la fibrilación auricular prevenimos la ocurrencia del mismo.
El ictus puede ser isquémico y hemorrágico. El ictus isquémico ocurre cuando hay un bloqueo de una arteria de la cabeza o el cuello evitando la llegada de oxígeno y nutrientes al cerebro. El ictus hemorrágico ocurre cuando hay una ruptura de una arteria del cerebro, así lo explicó la Dra. Ryna Then, Neuróloga vascular Dominicana, Directora Médica de Ictus para TeleSpecialists y miembro del comité de implementación del World Stroke Organization (WSO).
De acuerdo a la Dra. Cristina Ramos, Neuróloga Vascular Dominicana, el Ictus es una enfermedad que ha evolucionado a ser una real pandemia en la República Dominicana, tanto por su incidencia y prevalencia como por sus secuelas catastróficas inmediatas. En los Hospitales nacionales se registran al menos de 5 pacientes diario con infarto cerebral, comprobado con las estadísticas actualizadas a la fecha octobre 2023.
“El ictus se presenta en cualquier edad o etapa de la vida, dejando como consecuencia discapacidad física, intelectual y emocional. No pudiendo contar con tratamiento adecuado para tratar la naturaleza del problema, que es un coágulo obstruyendo el libre flujo de la circulación sanguínea cerebral, por lo que por consiguiente tenemos individuos jóvenes, adultos y octogenarios en sillas de rueda, encamados, con discapacidad para entender y expresar el lenguaje, que pasan de la noche a la mañana de ser entes productivos para la sociedad a ser individuos con altas demandas de salud y condiciones de cuidado de traslado para poder recibirlas”, alertaron, las Dra. Ryna Then y la Dra. Cristina Ramos.
A las galenas, les resulta impactante que la población Dominicana se encuentre atravesando hace años esta crisis de salud, y que no se disponga de un plan nacional para:
-Identificar los síntomas de un ictus o ataque cerebral (debilidad de la mitad de la cara, debilidad de la mitad del cuerpo, dificultad para entender o expresar las palabras al hablar, ceguera repentina, inestabilidad de la postura de forma repentina y dolor de cabeza que ocurre de manera súbita).
-Reconocer que los pacientes tienen un tiempo límite para ser tratados (menos de 4.5 horas).
-Ofrecer tratamiento oportuno en todos los centros del país públicos y privados: (fibrinolíticos).
Entendemos que con el apoyo de las instituciones pertinentes, expertos en este tipo de programa de salud, y jefes de hospitales estas cifras disminuyan y podamos disminuir la morbimortalidad de esta terrible enfermedad.
“Si el paciente no llega a un centro de atención médica dentro del período de tiempo establecido para poder administrar el medicamento capaz de disolver el coágulo, o si aun así persisten los síntomas, existe una alta probabilidad de que nos encontremos frente a una oclusión de vaso grande (LVO), ya el especialista neuroendovascular puede entrar en acción para retirar la oclusión o bloqueo mediante un cateterismo cerebral extrayéndolo de forma mecánica; esto se logra mediante la introducción de catéteres por las arterias hasta llegar al nivel de la oclusión y sacar el trombo para lograr la mejor reperfusión posible del área del cerebro que hasta ese momento se encuentra sin llegada de sangre y oxígeno. Y esta es una de las principales razones por la que los pacientes deben ser atendidos en centros especializados en esta enfermedad, ya que están equipados para brindar todas las opciones disponibles para ayudar a los pacientes a lograr la mejor recuperación y preservación de su funcionabilidad e independencia”, así asegura la Dra. Rossy Taveras, neurocirujana endovascular.
La Dra. Then agregó que estadísticas señalan que 1 de cada 4 personas en el transcurso de su vida va a tener un ictus, entonces hay que crear hábitos preventivos para evitar ser parte de estos números. Enfatizó que el ictus es tan alarmante como el infarto agudo al miocardio, por eso reiteró que, ante algunos de sus síntomas, se debe ir de inmediato a una sala de emergencias.
También afirma con datos de informes regionales que, en países como el República Dominicana (de bajos o medianos recursos) existe una prevalencia mayor con casos registrados de 15 años más jóvenes que en países desarrollados, por lo que apela a las autoridades a formar -junto con los especialistas- una infraestructura con protocolos y recursos que sirvan para la atención integral del paciente, tanto a nivel público como privado, ya que muchos no cuentan con el acceso para el abordaje adecuado y esto deja esto una secuela permanente en la vida productiva de los pacientes.