Su consumo se ha asociado al acné, obesidad, presión arterial alta, enfermedad arterial coronaria y diabetes. Sin embargo, según una revisión de los efectos sobre la salud del chocolate publicada en el Netherlands Journal of Medicine, no todas son malas noticias. Los autores señalan que el cacao, el ingrediente clave en el chocolate, contiene compuestos fenólicos biológicamente activos.
«Si bien se ha visto una relación entre el consumo en exceso de azúcar y la aparición de acné, lo cierto es que el chocolate amargo -con menor cantidad de leche y azúcar- podría promover una piel sana. Esto, debido a que contiene antioxidantes que podrían ayudar a mantener una piel libre de imperfecciones», explicó al respecto Valeiras.
Desde la emblemática chocolatería Vasalissa Chocolatier explicaron a Infobae que un buen chocolate debe ser derivado 100% del cacao. «La manteca de cacao, componente esencial en su fabricación, es muy cara, y por ende muchos productores la reemplazan por aceites de palma o en el peor de los casos por aceite hidrogenado. Cuando hablamos de porcentajes nos referimos al de sólido de cacao, el porcentaje restante es el de la azúcar, a mayor porcentaje menor cantidad de azúcar», aseguró Dadi Marinucci, la fundadora junto a su hija Federica.
A su vez, según un estudio publicado por la Universidad de Harvard, las mujeres que comen chocolate poseen un 32% menos de riesgo de insuficiencia cardíaca que las mujeres que no lo hacen. Es posible que los compuestos en el cacao llamados flavonoides ayuden a activar las enzimas que liberan óxido nítrico, una sustancia que ayuda a ensanchar y relajar los vasos sanguíneos.
Además, algunos de los flavanoles clave del cacao, las catequinas y las epicatequinas, también presentes en el vino tinto y el té verde, tienen efectos antioxidantes saludables para el corazón, como ayudar a prevenir que el colesterol LDL que amenaza las arterias se convierta en una forma más letal y oxidada.
Chocolate con leche, amargo o con frutos secos
El consumo de chocolate negro puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, mejorar la presión arterial y promover una coagulación sanguínea saludable. Sin embargo, el chocolate también proporciona grandes cantidades de calorías, grasas y azúcar.
El cacao en polvo alcalizado, también conocido como holandés procesado, no contiene el sabor saludable del tipo natural porque muchos de los antioxidantes beneficiosos se eliminan durante el proceso.
Gracias al azúcar y la manteca de cacao que se le agrega, solo 28 gramos brindan 160 calorías. Para reducir la ingesta de calorías, se recomienda optar por aquellos con un alto contenido de cacao, 70% o más, que poseen un sabor más intenso y satisfarán las ansias en menores porciones. Para Fahey, si el producto además contiene frutas secas, beneficia el cerebro y su función cognitiva, brinda vitamina E y energía.
Los partidarios del chocolate negro apuntan al mayor contenido de hierro y los niveles de antioxidantes. Cuanto más oscuro es el chocolate, mayor es la concentración de cacao, y así, en teoría, mayor será el nivel de antioxidantes en la barra.
«Una buena alimentación consiste en incorporar alimentos variados y en las cantidades justas sin prohibiciones. Es normal que, de vez en cuando, se apodere de nosotros un deseo de comer algo dulce, el secreto en estos casos es satisfacer nuestro deseo de la manera más saludable posible», finalizó Busnelli.
Fuente: Infobae.