Covid-19 tiene impactos muy negativos en mercado trabajo
SANTO DOMINGO, RD.- Según el Ministerio de Trabajo, al 31 de agosto del presente año los empleados afectados por suspensiones temporales llegaron a 1,452,799. Estos trabajadores suspendidos se reportan independientemente que coticen en la Seguridad Social o no; es decir, incluyen empleados formales e informales.
Por otro lado, en los trabajadores formales que cotizan en el sistema de pensiones han disminuido durante los meses de la pandemia. Mientras en junio se había verificado una disminución de 517,676 de personas, con la reapertura de la economía ha permitido una reincorporación de muchos empleados formales a cotizar en sus cuentas de capitalización individual. Al cierre del mes de agosto, los trabajadores que cotizan en el sistema de pensiones son menores en 338,115 que antes del inicio de la pandemia.
Un artículo de los economistas Ernesto Selman y Miguel Collado Di Franco explica que la pandemia de covid-19 tiene impactos muy negativos en el mercado de trabajo y el año 2020 se caracteriza por pérdida de puestos de trabajos y limitaciones para generar nuevos empleos formales caracterizarán al año 2020. Destacan que, si los efectos de la pandemia perduran y no se adoptan las reformas necesarias, se asume el riesgo de que estos elementos adquieran carácter permanente.
Según el Ministerio de Trabajo, al 31 de agosto del presente año los empleados afectados por suspensiones temporales llegaron a 1,452,799. Estos trabajadores suspendidos se reportan independientemente que coticen en la Seguridad Social o no; es decir, incluyen empleados formales e informales.
Selman y Collado resaltan que los datos de la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo (ENCFT) del Banco Central de la República Dominicana muestran que el mercado laboral empezó a deteriorarse en el primer trimestre del año. Las medidas tomadas a mediados de marzo se reflejaron en las estadísticas de desempleo y subempleo. De acuerdo con la encuesta, el desempleo ampliado pasó de 9.9% en el último trimestre de 2019 a 12.5% en el trimestre enero-marzo de 2020.
El desempleo ampliado es una mejor medida que la tasa de desempleo abierto adoptada por las autoridades como medida oficial en años recientes. El desempleo ampliado incluye a los desalentados, es decir, a aquellas personas que han dejado de buscar trabajo activamente como resultado de las limitaciones del mercado laboral.
De acuerdo con la ENCFT el número de desalentados pasó a representar el 6.8% de la fuerza laboral; un incremento de casi tres puntos porcentuales entre el último trimestre de 2019 y el primer trimestre de este año.
En la medida en que aumentó el porcentaje de desempleados, también lo hizo la proporción de subocupados; o de trabajadores que se ven precisados a trabajar menos horas de las que estarían dispuestos a laborar. En consecuencia, el total de desempleados y subempleados pasó de 14.3% a 16.9% como porcentaje de la fuerza laboral o población económicamente activa del país.
Por otro lado existe un aumento alza de la informalidad, según los datos de la ENCFT, el número de personas trabajando en condiciones de informalidad fue superior a los 2.5 millones, lo que representa el 55% de la fuerza laboral del primer trimestre del año en curso. Esa cifra es ligeramente superior al 54.8% del último trimestre de 2019 y muestran la tendencia hacia el crecimiento en las actividades informales.
Reformas estructurales
Selman y Collado resaltan en que la República Dominicana requiere un conjunto de reformas económicas estructurales para reducir las barreras a la inversión y reducir los costos de vivir y hacer negocios.
Además, se requieren cambios reales para hacer crecer la economía formal, garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas y evitar la competencia desleal, el contrabando y las falsificaciones. “Hemos abogado por reformas en los ámbitos fiscal, energético, laboral, de transporte, del mercado de valores y de procesos burocráticos, entre otras. No será suficiente administrar el sistema actual.
La situación económica que enfrenta nuestro país requiere de valentía y una visión de más largo plazo para aplicar políticas públicas que busquen generar empleos, mejorar los ingresos y la calidad de vida.