La Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) puso a disposición de la sociedad una línea gratuita de atención psicológica comunitaria desde el inicio de la emergencia sanitaria en el país. En el +54 9 11 2240-5828 recibieron más de 550 llamados que derivaron a especialistas que voluntariamente colaboran en todo el país, y desde la semana pasada sumaron una plataforma para recibir consultas online. «Notamos que en el primer tiempo efectivamente las personas estaban dominadas por el miedo y ataques de pánico, que se caracterizaban por la falta de aire y la sensación de tener coronavirus. A medida que fue pasando el tiempo, las consultas empezaron a ser por depresión, signadas por frases del tipo ‘no aguanto más’, ‘no sé cómo sobrellevar la situación en mi casa’, más hacia el lado de la angustia, la depresión. El miedo no disminuyó, ahora que se relaja la cuarentena aparecen nuevos miedos, porque el hogar se volvió el refugio donde estamos a salvo y el exterior se volvió peligroso”. Claudia Borensztejn es médica psicoanalista (MN 51671) y la presidente de APA, y tras señalar que “empezó a haber más consultas de hombres, así como relacionadas con la situación económica, que agrega un factor de estrés importante”.
“Irritabilidad no sé si es lo que predomina; diría más el cansancio de la situación -observó-. Hay mucha desconfianza, cansancio y escepticismo sobre cuándo y cómo va a terminar la situación”, destacó Borensztejn, para quien “cualquier persona podría estar irritable desde el comienzo si tiene esa tendencia, pero se trata de una irritabilidad asociada a la incertidumbre de no saber cómo va a seguir la situación”.
La salud mental, como pieza clave de la salud física
La Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) puso a disposición de la sociedad una línea gratuita de atención psicológica comunitaria desde el inicio de la emergencia sanitaria en el país. En el +54 9 11 2240-5828 recibieron más de 550 llamados que derivaron a especialistas que voluntariamente colaboran en todo el país, y desde la semana pasada sumaron una plataforma para recibir consultas online. «Notamos que en el primer tiempo efectivamente las personas estaban dominadas por el miedo y ataques de pánico, que se caracterizaban por la falta de aire y la sensación de tener coronavirus. A medida que fue pasando el tiempo, las consultas empezaron a ser por depresión, signadas por frases del tipo ‘no aguanto más’, ‘no sé cómo sobrellevar la situación en mi casa’, más hacia el lado de la angustia, la depresión. El miedo no disminuyó, ahora que se relaja la cuarentena aparecen nuevos miedos, porque el hogar se volvió el refugio donde estamos a salvo y el exterior se volvió peligroso”. Claudia Borensztejn es médica psicoanalista (MN 51671) y la presidente de APA, y tras señalar que “empezó a haber más consultas de hombres, así como relacionadas con la situación económica, que agrega un factor de estrés importante”.
“Irritabilidad no sé si es lo que predomina; diría más el cansancio de la situación -observó-. Hay mucha desconfianza, cansancio y escepticismo sobre cuándo y cómo va a terminar la situación”, destacó Borensztejn, para quien “cualquier persona podría estar irritable desde el comienzo si tiene esa tendencia, pero se trata de una irritabilidad asociada a la incertidumbre de no saber cómo va a seguir la situación”.
La salud mental, como pieza clave de la salud física
Fuente: Infobae.