ATENCIÓN: Causas y síntomas de la rosácea
La rosácea es una enfermedad que afecta sobre todo a la piel. Quienes la padecen la conocen bien, ya que el diagnóstico no es tan dificultoso y se suele realizar tempranamente, dado que los síntomas no pasan desapercibidos.
Se calcula que en el mundo hay presencia de rosácea en casi 2 de cada 1000 personas cada año. Este cálculo no es exacto y varía mucho entre diferentes regiones del globo. La verdad es que no existen registros confiables de rosácea. Mientras que algunos países reportan una prevalencia de menos del 1 %, otros han llegado a estimar más del 10 %.
Está claro que la enfermedad ataca la piel,provocando zonas rojas con visibilidad de los vasos sanguíneos a través de la epidermis. Además, a veces, aparecen unos bultos rojos junto a las manchas.
Las más afectadas son las mujeres y, entre ellas, las que poseen tez clara. En los niños no es muy frecuente, sino que tiene su pico de aparición en adultos, alrededor de las décadas de los treinta y cuarenta años.
Criterios para el diagnóstico de la rosácea
Muchas otras enfermedades simulan los síntomas de la rosácea y pueden generar confusión en el momento del diagnóstico. Por esta razón, se han establecido criterios, fijados desde el año 2002,para que los médicos se atengan a ellos a la hora de confirmar la presencia de la patología.
Estos criterios diagnósticos se distinguen en primarios y secundarios. Entre los signos primarios de rosácea tenemos:
- Eritema en la cara: coloración rojiza en algunas zonas.
- Telangiectasias: presencia de arañitas vasculares.
- Pápulas y pústulas: elevaciones de la piel con o sin pus.
Los signos secundarios son:
- Prurito: picazón.
- Sequedad de piel.
- Cambios en la nariz con agrandamiento de la zona.
- Lesiones en los ojos.
Causas de rosácea
Como ya adelantamos, no se saben las causas reales que originan la rosácea. Es posible que se combinen cuestiones genéticas con algunos detonantes del ambiente que desaten la reacción en la piel.
Algunos estudios científicos han vinculado la rosácea con las alergias, sobre todo a los elementos flotantes del aire y a los alimentos. No quiere decir que la rosácea sea una forma de alergia, pero sí que hay un componente relacionado en la generación de las manchas.
También es notable que los pacientes con esta patología dermatológica tienen en mayor propoción de hipertensión y enfermedades metabólicas. Entre las mujeres es más frecuente un desbalance hormonal.
Los posibles factores gatillo de la rosácea son:
- Exposición a la luz solar.
- Clima seco y ventoso.
- Consumo de picantes y de bebidas alcohólicas.
- Estrés.
- Medicamentos con propiedades vasodilatadoras.
- Cosméticos.
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Síntomas
Claramente, el síntoma por excelencia de la rosácea es la mancha roja en la cara.Se suele ubicar en el centro del rostro, acompañándose de la visualización de pequeños vasos sanguíneos a trasluz de la piel.
Estas manchas pueden o no estar junto a protuberancias rojas. Puede parecer acné y de allí una de las confusiones, aunque no se trata del mismo tipo de lesiones dérmicas. Además, no siempre las protuberancias contienen pus en su interior.
La rinofima es otra característica de la rosácea. Este término define a la nariz agrandada y colorada. También se conoce como nariz bulbosa y ocurre por el engrosamiento de la piel que la recubre.
Finalmente, un síntoma no tan habitual es el que afecta a los ojos. Los pacientes pueden padecer la forma ocular de la patología, donde los ojos son extremadamente secos y se hinchan los párpados.
Estadios de la enfermedad
No todas las rosáceas son iguales. La presentación varía según la persona que la padece y según el factor desencadenante. También la edad es capaz de modificar el curso de los síntomas. A todo esto hay que agregar que la misma enfermedad tiene diferentes estadios. Veámoslos a continuación:
- Diátesis rosácea: es el primer estadio y tiene como característica el hecho de ser intermitente. Las manchas rojas no persisten en el rostro y desaparecen un tiempo para volver a aparecer luego.
- Primer estadio: cuando los síntomas son persistentes, sin períodos de desaparición, se habla del primer estadio de la enfermedad. Debe haber también telangiectasias.
- Segundo estadio: a los síntomas anteriores se añaden las protuberancias y, a veces, las pústulas con secreciones.
- Tercer estadio: es el más complicado de la enfermedad y tiene, además de lo antes señalado, nódulos en la piel.
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Tratamientos para la rosácea
No se puede decir que exista un tratamiento curativo para la rosácea. Lo que se emplean son técnicas y fármacos para disminuir los síntomas y mejorar la estética del rostro.
La primera línea de tratamiento es con cremas que contienen metronidazol. Es la opción inicial en pacientes con estadios bajos de la enfermedad. Si esto no funciona, se opta por la vía oral con antibióticos –tetracicilinas- o con isotretinoína.
Para el rinofima está la posibilidad del láser de dióxido de carbono que arroja resultados prometedores en la disminución de la inflamación nasal. También se puede emplear láser y luz pulsada para las telangiectasias.
Así que, si bien es una enfermedad que afecta rotundamente la estética, debemos saber que se siguen investigando tratamientos. Es importante saber que no es una patología peligrosa, aunque sí molesta. Por ello es fundamental que, si tienes síntomas sospechosos de rosácea, consultes con un médico.