ATENCIÓN: Quistes en los dientes
El quiste dental, también denominado quiste odontogénico, es una alteración benigna que se forma adyacente a un diente. Los quistes en los dientes suelen ser fáciles de solucionar y, de forma ocasional, provocan daños al propio diente.
Son cavidades que pueden encontrarse rellenas con material líquido o sólido y recubierto de una capa escamosa. A pesar de ser una lesión benigna, con el paso del tiempo puede ir aumentando su tamaño, pudiendo producir deformidad en la zona o incluso movilidad en los dientes.
Por lo anterior, siempre es necesario darles un tratamiento. Además, tras descubrir un quiste dental, es muy importante determinar qué tipo de quiste es y descartar la posibilidad de que sea un tumor.
Tipos de quistes en los dientes
Podemos distinguir dos grupos principales de quistes en los dientes: los quistes de desarrollo y los quistes inflamatorios. En los primeros, proliferan restos epiteliales por estímulos que no han sido identificados. Por su parte, los inflamatorios surgen en el epitelio bajo por estímulos inflamatorios. Veamos más al respecto.
Quistes del desarrollo
Son alteraciones que se producen en aquellos dientes que todavía no han erupcionado o se encuentran retenidos. Dentro de estos, podemos encontrar distintos tipos:
- Quistes gingivales: son bultitos que aparecen en la encía.
- Quistes dentígeros: quiste que rodea únicamente la corona del diente incluido.
- De erupción: se producen en la encía durante la erupción del diente, se resuelven solos tras la aparición del diente en boca.
- Quiste periodontal lateral: aparecen en el lateral de la raíz de un diente, son detectados mediante una radiografía.
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Quistes inflamatorios
Están originados por una infección previa, como por ejemplo una periodontitis. Encontramos dos tipos:
- Quiste radicular: que se encuentra en el ápice de la raíz del diente, es el más frecuente de este grupo
- Quiste paradental: localizado por delante o por detrás de la pieza afectada.
Síntomas de los quistes en los dientes
La sintomatología puede variar mucho, algunos pacientes no presentan ningún síntoma. Si con el paso del tiempo el quiste aumenta de tamaño, puede desplazar piezas dentales o incluso provocar la caída de algunos dientes.
Por ello, es necesario realizar revisiones periódicas en el odontólogo para controlar las posibles patologías, ya que sólo con un control radiográfico se puede descubrir su presencia.
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Tratamiento
El tratamiento normal de este tipo de patología es la extirpación del quiste, evitando la necesidad de la exodoncia del diente afectado. Si el quiste se encuentra unido al diente, se deberá valorar el tratamiento dependiendo de cada caso.
Puede ser necesaria la endodoncia o la extracción de la pieza. Siempre se intentará primero el tratamiento de endodoncia, con el fin de ser lo más conservadores y poder seguir manteniendo la pieza en boca.
Extirpación del quiste dental
Eliminar el quiste es un tratamiento ambulatorio que se realiza bajo anestesia local en aproximadamente 45 minutos. Es necesario una limpieza completa del quiste para que no vuelva a producirse, pudiendo provocar un quiste maligno. Existen diferentes procedimientos para la limpieza del quiste:
- Quisectomía: es la eliminación tanto de la cápsula del quiste como de su contenido.
- Marsupilación: se limpia el contenido del quiste pero se deja la cápsula. Este tratamiento no suele realizarse, ya que es menos seguro y no nos asegura la eliminación completa del quiste.
Tras la extirpación del quiste, ese espacio vacío se rellena de hueso y osifica, y cicatriza sin ningún tipo de problema. Si el quiste es maligno o corresponde a un tumor, el tratamiento es debe ser diferente. De ser así, es necesaria una limpieza profunda de la zona, con un margen de seguridad lo suficientemente amplio como para asegurarnos una limpieza satisfactoria.