Descubren rol de proteína clave en el desarrollo leucemia mielogénica crónica
Investigadores han descubierto que la proteína SOS1 es necesaria para desarrollar leucemia mielogénica crónica, un tipo de cáncer en el que la médula ósea produce demasiados glóbulos blancos.
El hallazgo del equipo liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ofrece una vía novedosa en el diseño de nuevos fármacos que podrían ser útiles en los casos de resistencia a tratamientos crónicos como el Imatinib u otros inhibidores tirosina-quinasa.
La mayoría de personas con leucemia mielogénica crónica, un 90%, tiene una mutación genética que se llama cromosoma Filadelfia. Una sección del cromosoma 9 (ABL) y una sección del cromosoma 22 (BCR) se rompen e intercambian lugares. El gen BCR-ABL se forma en el cromosoma 22, donde se une a la sección del cromosoma 9, y este cromosoma 22 alterado se denomina cromosoma Filadelfia.
Trabajos previos desarrollados in vitro e in vivo por el grupo de Eugenio Santos en el Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca (CIC-CSIC-US), instituto mixto del CSIC y la Universidad de Salamanca, habían demostrado la relevancia de la familia de proteínas SOS en el desarrollo de cáncer de piel y otros estudios habían vinculado la proteína SOS1 con la leucemogénesis mediada por el gen BCR-ABL.
En esta nueva investigación publicada en la revista Cancers, se ha empleado un modelo murino en el que los animales son portadores de la oncoproteína p210BCR/ABL y deficientes para la expresión de las proteínas SOS.
El trabajo contribuye a la suma de evidencias que proponen la inhibición de SOS1 como un enfoque terapéutico novedoso para el tratamiento del cáncer, ya que los ensayos in vitro e in vivo, fases previas para desarrollar un ensayo clínico en personas, ayudan a comprender los factores implicados en el desarrollo y progresión de la enfermedad y permiten sentar las bases para su prevención y tratamiento.