La salud respiratoria en tiempos del COVID-19
El cuidado de la salud respiratoria en tiempos del COVID-19 es clave para que atravesemos esta pandemia de la mejor manera. El coronavirus es un virus que ataca los pulmones y, por ello, resulta fundamental que protejamos estos órganos.
- Embolia cerebral: síntomas, tipos y causas
- Índice de supervivencia del cáncer
- ¿Qué es un modelo epidemiológico?
El SARS-CoV-2 es el coronavirus que está causando la pandemia actual. Por tratarse de un virus que afecta principalmente a los pulmones, el cuidado de la salud respiratoria en tiempos del COVID-19 se ha vuelto el tema central de la medicina.
Sabemos que este virus ingresa al cuerpo a través de las gotitas respiratorias que expulsa una persona infectada. Dentro de esas gotas, que se hacen como un aerosol, viaja el coronavirus para alojarse en el aparato respiratorio de otro huésped o para quedar en alguna superficie que podemos tocar e infectarnos luego.
Una vez dentro del aparato respiratorio, el SARS-CoV-2 viaja hasta los alvéolos del pulmón, donde causa el mayor daño. Allí provoca inflamación y los síntomas que conocemos: fiebre, tos, decaimiento y falta de aire.
La salud respiratoria en tiempos del COVID-19 es un pilar de la prevención, porque no todos sufren la infección de la misma manera. Algunas personas padecen formas graves de la enfermedad pulmonar que los obligan a ser internados en terapia intensiva. Si las medidas de soporte fallan, deben ser conectados a respiradores artificiales.
Entre los grupos de riesgo para padecer estas variantes graves se encuentran los enfermos crónicos respiratorios, como los asmáticos y aquellos con enfermedad pulmonar obstructiva crónica. También los tabaquistas pueden ser incluidos entre los más vulnerables.
La salud respiratoria de los pacientes con EPOC en tiempos del COVID-19
La EPOC es la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Engloba patologías como el asma, la bronquitis crónica, el enfisema y la atelectasia. Todas ellas tienen en común la obstrucción bronquial al paso de aire.
Un paciente con EPOC suele estar medicado con fármacos que favorecen la apertura bronquial. A veces requieren estos medicamentos a diario, y otras veces sólo en las crisis agudas. Los casos más graves necesitan oxígeno domiciliario, para utilizar gran parte de la jornada o solo en la noche.
Como es de lógica suposición, un paciente de estas características se encuentra vulnerable en esta pandemia. Una infección por SARS-CoV-2 puede significar una exacerbación de su condición y un riesgo real de tener que ser hospitalizado.
La salud respiratoria de los pacientes con EPOC en tiempos del COVID-19 cobra mayor importancia ahora. Si el coronavirus se asienta sobre un tejido pulmonar lastimado previamente, puede producir un daño mayor al esperable.
Ante una eventual internación y necesidad de soporte respiratorio, los pacientes con EPOC corren con mucha desventaja. Sus bronquios son reactivos y dejan pasar menos el aire, disminuyendo la disponibilidad de oxígeno.
Este grupo de riesgo debe ser muy cuidadoso con sus hábitos. No deberían abandonar la medicación sin consultar con su médico, ni mucho menos transgredir el distanciamiento social.
Ante la aparición de síntomas la consulta tiene que ser inmediata, por el medio de comunicación que haya dispuesto el gobierno local, evitando asistir a una guardia sin antes asesorarse con telemedicina.
Sigue leyendo: ¿Cuáles son las personas más vulnerables al COVID-19?
El peligro del tabaco durante la pandemia
El tabaco es un agente tóxico muy potente que tiene funciones totalmente contrarias a lo que podríamos estipular como salud respiratoria. Es capaz de afectar el mecanismo de limpieza que tienen las células de la mucosa del aparato respiratorio, por lo que disminuye las defensas naturales.
La experiencia anterior con la pandemia de influenza H1N1 permitió realizar estudios científicos para evaluar el efecto del tabaco sobre los pacientes fumadores. Allí se encontró que hay una fuerte asociación entre el hecho de fumar y el riesgo de sufrir gripe.
Es así que para esta pandemia de coronavirus tenemos que asumir lo mismo. Los fumadores deberían disminuir el consumo o aprovechar para abandonar el hábito. Aunque el confinamiento puede ser estresante y estimular el mayor uso, será clave la actitud de la persona para resistir a la tentación del cigarrillo.
Las enfermedades del aparato respiratorio que no son por coronavirus
Si bien parece que la enfermedad por COVID-19 es la única vigente en este momento, debemos recordar que siguen existiendo las demás patologías, incluidas las respiratorias. Las personas continúan padeciendo resfríos, sinusitis, bronquitis agudas y alergias nasales.
Ante la duda, es importante la consulta médica para diferenciar los síntomas. Tampoco es recomendable la automedicación en estos momentos; mucho menos con los fármacos que nos han quedado en casa de otros cuadros clínicos previos.
Habrá que estar atentos para lo que suceda una vez se levanten las restricciones de confinamiento. Cuando comencemos a circular de nuevo con relativa normalidad, todos los cuadros respiratorios circularán con nosotros.
Deberemos incorporar las buenas prácticas de higiene para que sean una costumbre: lavarse las manos, cubrirse con el pliegue del codo al toser, mantener distancia si estamos con síntomas.
Descubre más: ¿Es alergia, gripe o coronavirus?
La salud respiratoria en tiempos del COVID-19 necesita compromiso
Se repite durante esta pandemia que el cuidado es una responsabilidad de todos. Lo mismo aplica para la salud respiratoria en estos tiempos del COVID-19. No solo debe estar comprometido el paciente con EPOC, sino también la comunidad entera, pues los grupos vulnerables dependen de los demás para evitar su contagio.