Mujeres experimentan diástasis de recto abdominal tras el parto
SANTO DOMINGO.- Tras el parto, dos de cada tres mujeres experimentan separación de los rectos abdominales y abultamiento en el vientre bajo, informó el doctor José Barrientos, cirujano digestivo y de pared abdominal de Hospiten Santo Domingo.
La diástasis de la pared abdominal, también conocida como diástasis de rectos, es un trastorno que afecta a muchas personas, especialmente a mujeres, y personas con cambios significativos en el peso corporal, afectando la calidad de vida de los pacientes. Sin embargo, sigue siendo una condición poco conocida y subdiagnosticada.
La diástasis de la pared abdominal se refiere a la separación de los músculos rectos del abdomen, que son los músculos largos y planos que se extienden verticalmente a lo largo de la parte frontal del abdomen. Esta separación ocurre debido al estiramiento excesivo de la línea alba, el tejido conectivo que une estos músculos.
Causas
Las causas más comunes de la diástasis de la pared abdominal incluyen el embarazo, debido a la presión que ejerce el útero en crecimiento sobre la pared abdominal, aumentos significativos de peso que pueden debilitar los músculos abdominales y los cambios hormonales durante el embarazo.
Otros factores de riesgo incluyen el envejecimiento, el ejercicio físico inadecuado, y condiciones genéticas que pueden predisponer a una mayor laxitud de los tejidos conectivos.
Síntomas
Los síntomas de la diástasis de pared abdominal pueden variar desde una protuberancia visible en el abdomen (abdomen globoso) que persiste luego de haber culminado el embarazo, dolor de espalda y pelvis, hasta problemas digestivos como la constipación (estreñimiento) salida involuntaria de orina al reír o toser y dificultades respiratorias. En algunos casos, la diástasis puede ser asintomática y sólo detectarse a través de una evaluación médica detallada.
El diagnóstico generalmente se realiza mediante un examen físico en el que el médico evalúa la distancia entre los músculos rectos del abdomen. En algunos casos, se puede utilizar una ecografía para medir la separación con mayor precisión.
Tratamiento
El tratamiento de la diástasis de pared abdominal puede variar según la gravedad de la afección. En muchos casos, la fisioterapia especializada en la rehabilitación del suelo pélvico y la musculatura abdominal puede ser muy efectiva. Los ejercicios diseñados para fortalecer el núcleo y mejorar la postura pueden ayudar a reducir la separación y aliviar los síntomas.
En casos más severos, o cuando la fisioterapia no es suficiente, puede ser necesaria una intervención quirúrgica conocida como REPA (Reparacion Endoscopica Preaponeurotica) un procedimiento mínimamente invasivo en la que se reparan los músculos separados y se refuerza la pared abdominal. Esto con mínimas cicatrices y una recuperación más rápida, lo que garantiza un retorno a corto plazo del paciente a su vida cotidiana.
La prevención es clave para reducir el riesgo de desarrollar diástasis de pared abdominal. Mantener un peso saludable, realizar ejercicios adecuados durante y después del embarazo, y evitar el levantamiento de objetos pesados de manera incorrecta son medidas importantes para preservar la integridad de la pared abdominal.
Señaló además que la diástasis o separación de los músculos no debe confundirse con la hernia abdominal, que es un defecto (orificio) de la pared por donde sale el contenido de la cavidad abdominal.
Explicó que las hernias en la región inguinal representan un 75% de todas las hernias de la pared abdominal, siendo los hombres los más afectados, ya que tienen una probabilidad de 27% de padecerla, diferente a la mujer que solo tiene un 3% de probabilidad.