Santo Domingo, RD. – La psicóloga y terapeuta sexual, Andrea Belén, abordó en el programa Muy Versátil con Raquel Suárez, las causas que generan eyaculación precoz en los hombres, asociándolo a traumas de niñez y responsabilizando a los padres por no darles el debido espacio que necesitan los adolescente durante la etapa de conocer su cuerpo.
Según la especialista, la eyaculación precoz inicia frecuentemente en la niñez, cuando los padres censuraban la masturbación, una necesidad fisiológica natural. Al ser reprendidos o sentirse avergonzados, los niños aceleraban el acto de la masturbación para evitar ser descubiertos. Esta práctica apresurada se convierte en un condicionamiento inconsciente que persiste hasta la adultez, resultando en eyaculación precoz. Para muchos hombres, que han vivido con esta disfunción desde la adolescencia, se convierte en algo «normal», una percepción que la Dra. Belén desmiente categóricamente.
«Quieren saber por qué viene este proceso, por qué un hombre puede ser eyaculador precoz, ¿por qué? Bueno, la mayoría de veces empieza en la niñez. Recuerda que anteriormente no tenían la facilidad de tener varios baños, sino uno. Entonces los padres insistían en tocarles las puertas a los hijos cuando éstos se tardaban en el baño, cuando se estaban masturbando. Y lo más normal es un hombre masturbarse, pero anteriormente lo veían como un pecado», expresó la terapeuta.
Belén, CEO del Centro Calmar y coautora del libro «Apaga la ansiedad, enciende el placer, más allá de la eyaculación precoz», enfatiza que esta condición es resoluble y no debe considerarse «normal».
La ansiedad y la eyaculación precoz
La ansiedad juega un papel crucial en la eyaculación precoz. Los hombres que han fallado una vez en la intimidad se condicionan mentalmente a repetir el fracaso, yendo a los encuentros sexuales con la preocupación de «voy a fallar», lo que a menudo se convierte en una profecía autocumplida. Esta situación, según explica la sexóloga, genera un profundo malestar psicológico en el hombre y puede llevar a problemas matrimoniales, infidelidades en busca de una «solución» y, en muchos casos, al divorcio.
«Señores, la eyaculación precoz es una disfunción que se puede resolver y muy fácil, ¿por qué? Porque realmente la disfunción sexual que tiene que ver con la eyaculación precoz consiste, en la mayor parte, de una ansiedad, de una ansiedad severa alta», dijo la doctora.
LA DRA. ANDREA BELÉN NOS GUÍA MÁS ALLÁ DE LA EYACULACIÓN PRECOZ I MUY VERSATIL
Belén explica que, paradójicamente, son las mujeres quienes con mayor frecuencia buscan ayuda profesional para este problema, a menudo porque su deseo sexual ha disminuido o están frustradas por no alcanzar el orgasmo.
La Dra. Belén señala que los hombres dominicanos, influenciados por tabúes culturales, rara vez asumen la disfunción o acuden a terapia, atribuyéndola a su «naturaleza» o culpando a la pareja. Sin embargo, la solución es clara: tras descartar causas físicas con un urólogo, la terapia sexológica trabaja en «desensibilizar» y encontrar las raíces psicológicas del problema.
La Dra. Belén subraya la importancia de la psicoeducación para entender que la sexualidad es un disfrute mutuo, donde los juegos sexuales y la comunicación son clave, no solo la penetración rápida.
Andrea Belén lanza libro sobre la eyaculación precoz
La especialista de la salud mental, Andrea Belén, puso en circulación el libro “Apaga la ansiedad, enciende el placer: más allá de la eyaculación precoz”, obra de la Andrea Belén, psicóloga clínica, sexóloga y CEO del Centro de Psicología Avanzada Calma Alma, junto al doctor Óscar Sánchez Ovalles, psiquiatra y psicoterapeuta.
“Este libro no solo habla de sexualidad, también habla de salud mental, autoestima, vínculos afectivos y la importancia de reconocer que detrás de un síntoma puede existir una historia más profunda que merece ser comprendida”, expresó Andrea Belén.
Qué es la eyaculación precoz?
La eyaculación precoz es la que ocurre antes de lo deseado durante el acto sexual, generalmente en menos de un minuto de penetración, y que causa angustia significativa al hombre o a su pareja. Puede ser de por vida (desde la primera experiencia sexual) o adquirida (desarrollada después de un período de función sexual normal).
Las causas pueden ser psicológicas, como la ansiedad o el estrés, o biológicas, como la inflamación de la próstata o desequilibrios hormonales, y con frecuencia se combinan.