DE SALUD Y OTRAS COSAS: ¿Y el cerebro después de la covid?
¿Cuál es el futuro neuropsiquiátrico de los pacientes que han cursado con covid-19?
Es una pregunta interesante motivo de un artículo del psiquiatra mexicano José Mendoza Velázquez y que se reprodujo en la red Medscape-22-julio-2020.
La bibliografía llegó a nosotros gracias a la red de educación continuada que por muchos años mantiene el profesor José Angel Saviñón Tirado, reputado psico farmacólogo de nuestro país.
El autor divide en tres los efectos del virus sobre el sistema nervioso central:
1.-Efecto directo del virus sobre el SNC.
2.-El efecto depende de la respuesta inmunológica del hospedero a la infección y los efectos en sí mismo de la inflamación en el SNC.
3.- Los efectos neuropsiquiátricos que se relacionan y combinan la inflamación y las respuestas inmunológicas.
El virus penetra por las vías olfatorias. Por ejemplo en las epidemias de influenza (que es producida por un coronavirus) se han documentado síntomas como: el insomnio, ansiedad, depresión, manía e ideas suicidas.
En Wuhan, China, que fue por donde inició la pandemia, la presencia actual de manifestaciones neuropsiquiátricas ha ido en aumento. Los derrames cerebrales y las encefalopatías post covid han generado preocupación en las autoridades sanitarias.
Los casos más graves presentan el aumento en plasma del factor estimulante de las colonias de granulocitos macrófagos, marcador indirecto de la migración linfocitaria.
Cefalea y Mialgia
El 40% de los pacientes con covid presentan cefaleas, misma que está relacionada con edema cerebral. El dolor muscular, los mareos, obnubilación y la fatiga se presentan hasta tres semanas después de que las pruebas se negativicen.
Encefalopatía y Tormentas de Citocinas
La citocina son sustancias que en el plasma revelan un proceso inflamatorio (interleucinas 6, 8 10 y el factor de necrosis tumoral), se encuentran elevadas en los casos mortales de la covid-19.
El delirium se encuentra presente en los casos graves (incoherentes y disgregados). En estos casos, sobre todo, en envejecientes los benzodiacepinas se deben evitar y el preferible utilizar la quetiapina o el haloperidol.
Se trata de pérdida del olfato y del gusto. Donde están afectados los nervios olfatorios y el vago. Se sabe que estos dos sentidos se recuperan días después del alta médica y negativización del cuatro.
Las manifestaciones psicosociales que produce el aislamiento, la pérdida de empleo, la incertidumbre de no tener certeza de cuando esto terminará y el impacto sobre el amor y la sexualidad están por verse.
Hemos analizado las repercusiones a largo plazo en el cerebro, máxime los efectos de inflamación y las alteraciones de las interleuquinas.
En ausencia de una vacuna efectiva contra el virus y dada su aparente proximidad lo que nos preocupa son las secuelas, el como quedarán desde el punto de vista neurocognitivo los afectados.
¡Que el Señor nos encuentre confesados!
César Mella
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