Así afecta el coronavirus a los pulmones
Apenas se está empezando a conocer la forma como afecta el coronavirus a los pulmones. Hay que entender que no contamos con los datos completos de la pandemia y que todavía existen muchos interrogantes, que apenas están comenzando a dilucidarse. Por lo mismo, la información disponible se debe considerar como provisional.
Sin embargo, sí existen indicios de que el coronavirus afecta a los pulmones más allá de lo que se creyó en un comienzo. Ya hay un grupo de pacientes que han sido dados de alta después de sufrir la enfermedad. En las pesquisas iniciales se encontró disminución de la capacidad pulmonar en algunos de ellos.
Aparentemente, en la mayoría de los casos se aprecian daños, pero estos solo generan efectos de consideración en un pequeño porcentaje de pacientes. De momento se ignora si la forma como afecta el coronavirus a los pulmones puede tener consecuencias a largo plazo.
El coronavirus afecta a los pulmones
Que el coronavirus afecta a los pulmones es un dato que ya está suficientemente reconocido. Lo que no se sabe es hasta qué punto, y tampoco si habrá secuelas de esta afección. De momento, un grupo perteneciente a la Autoridad del Hospital de Hong Kong señaló que encontró daños importantes en un pequeño grupo de personas recuperadas de la enfermedad.
La información apareció inicialmente en el South China Morning Post y señala que se hizo una evaluación detallada a 12 pacientes que padecieron el COVID-19. Las pruebas iniciales sugieren que dos o tres de ellos mostraron una disminución de entre el 20 y el 30 % en su capacidad pulmonar.
Así mismo, los médicos encontraron que en el 85 % del grupo se apreciaban patrones de vidrio esmerilado en sus pulmones. Este es un fenómeno por el cual se acumula líquido en los pulmones y luego se cristaliza. Significa que hay un daño pulmonar que, al menos hasta el momento, no ha desaparecido tras el alta otorgada posterior a la infección por COVID-19.
En resumen, de las 12 personas evaluadas solo tres tenían los pulmones normales. Los otros nueve presentaban anomalías, y en tres de ellos tales anomalías tenían consecuencias apreciables en la función pulmonar.
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La disminución de la capacidad pulmonar
La función pulmonar es la medida de la capacidad que tienen los pulmones para respirar normalmente y cumplir con su tarea de llevar oxígeno a la sangre y a los tejidos del cuerpo, al tiempo que expulsa el dióxido de carbono del organismo. Cuando una persona tiene esa función disminuida, no puede respirar adecuadamente.
De acuerdo con un estudio de Lancet Respiratory Medicine, cuando una persona joven tiene la función pulmonar reducida, se incrementa el riesgo de aparición de algunas enfermedades crónicas como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), diabetes y problemas cardiovasculares. También aumenta el peligro de muerte prematura.
Lo habitual es que la capacidad pulmonar decrezca con la edad, por lo cual, las personas mayores tienen más riesgo de sufrir infecciones pulmonares, dificultad para respirar, bajo nivel de oxígeno y problemas como la apnea del sueño. Esta capacidad pulmonar se mide a través de diferentes métodos complementarios, como la espirometría.
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Datos a tener en cuenta
Hay que tener en cuenta que la evaluación llevada a cabo en Hong Kong se realizó en un pequeño número de pacientes. Si se estudia una población más amplia de recuperados, seguramente aparecerán nuevos datos que complementen la información. Por lo tanto, hay que esperar a que más personas sanen y se les haga seguimiento para tener datos sólidos.
Así mismo, todavía no se sabe hasta qué punto afecta el coronavirus a los pulmones. Eso solo podrá conocerse con el tiempo, ya que no es descartable que se hagan nuevos hallazgos en los meses y años por venir. Por lo mismo, lo ideal es evitar la enfermedad, considerando que se ignora aún si puede producir consecuencias más severas a mediano y largo plazo.
Es un problema con solución
La disminución en la capacidad pulmonar en algunas personas es el principal efecto que se ha encontrado hasta ahora. Lo bueno es que esta es una condición reversible, mediante un proceso de rehabilitación pulmonar. Esta tiene que ver con una serie de ejercicios y tareas diarias para aumentar la capacidad de respirar.
La rehabilitación pulmonar incluye el entrenamiento en ciertas técnicas de respiración, realización de ejercicios diarios, implementación de tácticas para evitar la fatiga, dieta adecuada y protección de los pulmones. Nadar es uno de los deportes que ayuda a mejorar la salud pulmonar en estos casos. Así que podemos decir que hay esperanza para las secuelas que pudiesen quedar.