¿Cuántas tazas de café puedo tomar para mejorar mi salud?
El café es una de las bebidas con más antioxidantes que se pueden incluir en la dieta, junto con alguna infusión como el té. Su consumo regular está relacionado con una menor incidencia de patologías complejas. Ahora bien, mucha gente se pregunta cuántas taza de café se deben tomar al día para mejorar la salud, ya que un exceso sería perjudicial.
Lo primero que hay que tener claro es que el café cuenta con un alcaloide en su interior, la cafeína, que puede no ser apto para todo el mundo. Este presenta efectos estimulantes e incluso positivos, aunque las personas con ciertas patologías crónicas deberían evitar su ingesta. No obstante, siempre se puede optar por la versión descafeinada, también con antioxidantes beneficiosos.
A partir de las 2 tazas de café al día, se mejora la salud
Con 1 taza de café al día, ya se podría experimentar una mejora en el estado de salud a medio plazo. Sin embargo, a partir de 2 es cuando los resultados son mayores.
Incluso hasta 4 o 5 sería bueno consumir, alternando entre café normal y descafeinado para no generar tolerancia al alcaloide. Así lo indica un estudio publicado en la revista European Journal of Epidemiology.
El consumo regular de esta bebida se asocia con el descenso de mortalidad por cualquier causa. Los flavonoides antioxidantes que concentra en su interior son capaces de neutralizar la formación de los radicales libres, lo que genera un menor riesgo desarrollar patologías crónicas como el cáncer o las cardiovasculares.
Incluso la cafeína resulta una sustancia beneficiosa para perder peso, tal y como evidencia una investigación publicada en la revista Critical Reviews in Food Science and Nutrition. Se trata de un elemento que ayuda a modifica la utilización de los sustratos energéticos, con lo que fomenta la movilización y oxidación de las grasas. A partir de aquí, se facilita la génesis de un cambio en la composición corporal, algo que también contribuye a mantener un buen estado de salud.
Cuidado con los excesos de cafeína
A pesar de los beneficios del café para la salud, hay que tener en cuenta que una ingesta demasiado alta de cafeína podría resultar tóxica. Se propone que no se deben consumir más de 250 miligramos de la sustancia en una única ingesta o de 400 miligramos a lo largo del día. Esta última dosis equivaldría más o menos a unas 8 tazas de café diarias.
Desde este punto en adelante, la cafeína provocaría una serie de efectos negativos sobre la salud y alteraría ciertos parámetros fisiológicos como la tensión arterial, las digestiones e incluso podría generar taquicardias e insomnio. Por este motivo, siempre es recomendable hacer un uso prudente de la cafeína.
Del mismo modo, es posible llegar a desarrollar tolerancia a la cafeína. No se trata de una situación preocupante, ya que con suprimir la ingesta durante una semana se volvería a recuperar gran parte de la sensibilidad. Aun así, hay que tener en cuenta este dato si se pretende aprovechar los efectos positivos del alcaloide en el contexto del deporte.
¿El café descafeinado es igual de bueno que el normal?
El café descafeinado se caracteriza por no tener cafeína en su interior, o por concentrar una dosis muy baja. Esto limita los beneficios generados por la sustancia, que tienen que ver sobre todo con la pérdida de peso o con la prevención de algunas patologías neurodegenerativas. Más allá de ello, seguimos hablando de una bebida que concentra antioxidantes en su interior, y por lo tanto, es muy beneficiosa.
Consume 2 tazas de café al día para mejorar la salud
Según hemos comentado, consumir entre 2 y 4 tazas de café al día mejorará el estado de salud a medio plazo. También se notarán los efectos con solo 1 taza, pero en dosis un poco más elevadas es posible un resultado mejor. Ahora bien, trata de no excederte de los límites tolerables de cafeína al día para evitar efectos secundarios nocivos.
Por otra parte, ten en cuenta que el café es una sustancia que puede incrementar el rendimiento deportivo. De este modo, suele resultar beneficioso consumir una taza una media hora antes de someterse a un entrenamiento intenso o previo a una competición, para así conseguir retrasar la aparición de la fatiga.