La OMS pide impulsar las vacunas contra el VPH para reducir el cáncer cervical en mujeres
El informe indica que actualmente hay unas 20 vacunas candidatas en diferentes fases de desarrollo, varias de ellas ya en ensayo clínico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe sobre el estado de la investigación de las vacunas terapéuticas contra el virus del papiloma humano (VPH) con el fin de impulsar la lucha contra esta infección relacionada con el cáncer cervical, que mata a unas 350,000 mujeres en el mundo cada año.
El informe indica que actualmente hay unas 20 vacunas candidatas en diferentes fases de desarrollo, varias de ellas ya en ensayo clínico, y pide a los investigadores que se aseguren de que su coste futuro permita que sean usadas también en países en desarrollo, donde ocurren un 90 % de las muertes por cáncer cervical.
Aunque ya existen vacunas preventivas contra el VPH, no hay todavía terapéuticas, entendiendo por éstas las que podrían inocularse a personas ya infectadas para mejorar sus defensas o incluso tratar células precancerosas, dado que el cáncer cervical suele generarse por una infección prolongada de este virus.
«Las vacunas terapéuticas contra el VPH podrían ser una innovación clave que complemente las intervenciones ya disponibles, incrementando las opciones para millones de mujeres que han contraído ya el virus, al reducir el riesgo de desarrollar cánceres letales en el futuro», destacó la OMS.
La agencia sanitaria de Naciones Unidas se ha fijado el objetivo de que antes del final de esta década el 90 % de las mujeres reciban vacunas preventivas contra el VPH, tratar a ese mismo porcentaje de afectadas por cáncer cervical y realizar controles de alta precisión, incluidos análisis de ADN, a un 70 % de ellas.
En un siglo, con estas prácticas se podrían salvar 62 millones de vidas, calcula la OMS, cuyas cifras indican que una mujer fallece por cáncer cervical cada 90 segundos en el mundo.
Cada año desarrollan cáncer cervical 660,000 mujeres en el planeta, y para ellas éste es el cuarto tipo de cáncer más común, siendo curable si se diagnostica en etapas iniciales de su formación.