Masas o bultos en el escroto: causas, síntomas y tratamientos
Las masas o bultos en el escroto son protuberancias que surgen por diversas causas. El escroto es el saco de piel que contiene los testículos. A veces, allí se forman abultamientos que contienen líquido u otro tipo de tejidos. También pueden ser fruto de una inflamación.
En la mayoría de los casos son benignos (no cancerosos). Sin embargo, esos abultamientos también pueden ser una señal de cáncer testicular.
Por eso nunca se deben ignorar.
Lo importante es que casi todas esas masas o bultos en el escroto se pueden tratar con éxito. Incluso el cáncer testicular tiene muy buen pronóstico si se detecta y aborda a tiempo.
¿Cómo son las masas o bultos en el escroto?
El tamaño de estos abultamientos varía mucho. A veces solo tienen el volumen de un guisante y otras veces llegan a crecer mucho más.
La mayoría tienen una consistencia blanda, ya que están llenos de líquido. Llevan a que el escroto se vea hinchado. Cuando tienen estas características suelen ser inofensivos y lo habitual es que desaparezcan por sí solos.
Cuando esas masas tienen una consistencia dura, es posible que se trate de un problema más serio. Suelen ser efecto del crecimiento de tejidos anormales en el escroto. Aunque no causen dolor ni molestias, no por ello dejan de ser peligrosos.
¿Por qué se forman?
Las masas o bultos en el escroto surgen por causas variadas. Las principales razones son las siguientes.
Orquitis
La orquitis es la inflamación del testículo. Se origina en una infección bacteriana o viral.
Por lo general, ocurre en un solo testículo, aunque también es posible que los afecte a ambos. Suele asociársele con las paperas y puede causar infertilidad.
Epididimitis
La epididimitis es la inflamación del epidídimo. Este es un tubo que conecta los testículos con los conductos deferentes, por los cuales circula el semen.
La causa suele ser una infección bacteriana y en las personas menores de 35 años, una enfermedad de transmisión sexual. Muy rara vez la orina fluye hacia el epidídimo y causa la infección conocida como epididimitis química.
Hidrocele
Un hidrocele tiene lugar cuando uno de los sacos que rodean al testículo se llena de líquido. Lo habitual es que tales sacos contengan solo una pequeña cantidad de fluido. Cuando este se acumula en exceso provoca masas o bultos en el escroto.
Hematocele
El hematocele es similar al hidrocele, pero en este caso, los sacos que rodean al testículo se llenan de sangre. Casi siempre está asociado a una cirugía o a algún golpe previo.
Espermatocele
El espermatocele es un quiste benigno y casi siempre inofensivo, que aparece cerca de uno de los testículos. El problema es que estos quistes llegan a aumentar mucho de volumen y esto puede volverlos muy molestos, aunque no produzcan dolor. También se les da el nombre de quiste epididimario o quiste espermático.
Varicocele
El varicocele es otra de las causas de las masas o bultos en el escroto. Es una vena agrandada, que casi siempre aparece en el testículo izquierdo.
Por lo general, es asintomático. Sin embargo, hay casos en los que genera dolor y afecta la fertilidad.
Hernia inguinal
La hernia inguinal es una protuberancia que se forma en la ingle. Ocurre porque una parte del tejido intestinal o graso sobresale por un punto débil de los músculos abdominales.
Esto se puede detectar como masas o bultos en el escroto. A veces no causa dolor, pero en otras ocasiones sí; en especial, al levantar algo pesado, al toser o al inclinarse.
Torsión testicular
La torsión testicular tiene lugar cuando se tuerce el cordón espermático. Este es un conducto que conecta el pene con los testículos.
La condición es poco común y más frecuente en los adolescentes. Provoca un fuerte dolor y es una urgencia quirúrgica. De no atenderse a tiempo, podría derivar en la pérdida de los testículos.
Cáncer de testículo
El cáncer de testículo es poco común y otro de los motivos por los que aparecen masas o bultos en el escroto. Es más frecuente en hombres de 15 a 35 años.
Aunque es una enfermedad peligrosa, casi siempre se puede tratar y superar. Lo más importante es que sea detectado a tiempo.
Síntomas y diagnóstico
Los síntomas de las masas o bultos en el escroto dependen de la causa de base. Algunas veces no provocan ningún signo y apenas si son perceptibles. Otras veces, resultan bastante notorios y generan molestias.
En términos generales, los síntomas de las masas o bultos en el escroto son los siguientes:
- Sensibilidad en los testículos.
- Testículos duros o hinchados.
- Enrojecimiento de la piel en la zona.
- Agrandamiento o abultamiento del escroto.
- Dolor que se extiende desde la ingle hasta el abdomen o la espalda.
A veces hay fiebre o ganas de orinar con más frecuencia, si la causa es una infección. También puede haber sangre o pus en la orina.
Las pruebas que se llevan a cabo para hacer el diagnóstico de las masas o bultos en el escroto son las siguientes:
- Ultrasonido.
- Transiluminación.
- Tomografía computarizada.
- Análisis de orina y de sangre, si hay infección.
- Prueba de marcador tumoral (análisis de sangre).
Tratamiento
El tratamiento de las masas o bultos en el escroto depende de la causa que los produzca. Sin embargo, casi siempre es sencillo y no invasivo.
En general, si el origen es una infección que provoca orquitis o epididimitis, se acude a los antibióticos. El dolor se controla con analgésicos y compresas de hielo.
Cuando se trata de masas o bultos en el escroto de origen benigno, debe evaluarse cada paciente. A veces no es necesario hacer nada. En otras ocasiones, se lleva a cabo un drenaje, una reparación o una extirpación quirúrgica.
En cuanto al cáncer de testículo, se trata con cirugía, quimioterapia y radioterapia. Es posible que se haga uso de los tres tratamientos, pero muchas veces basta con uno o dos de ellos.
¿Cuándo consultar por un bulto en el escroto?
Nunca deben pasarse por alto las masas o bultos en el escroto.
Para que no pasen desapercibidos, lo mejor es aprender a hacer un autoexamen de testículos. Este es un procedimiento sencillo que ayuda a detectar las anomalías a tiempo.
Lo más recomendable es utilizar condón u otros métodos de barrera al tener relaciones sexuales. También proteger los testículos con una copa durante la práctica de deportes. Si se detecta algo anormal en el escroto, lo indicado es consultar al médico tan pronto como sea posible.