Riesgos del uso de laxantes para bajar de peso
En algunas personas existe una gran obsesión por querer perder kilos. En otras, hay temor de aumentarlos. Esto hace que algunas veces se incurra en conductas riesgosas. Entre las mismas cabe mencionar el uso de laxantes para bajar de peso.
Hay que comenzar por aclarar que los mismos no sirven como un método para adelgazar ni ayudan a quemar grasas. Además, su uso inadecuado, excesivo y sin supervisión puede ocasionar graves daños en la salud, como veremos a continuación.
¿Qué son los laxantes y para qué se usan?
Los laxantes son una clase de medicamentos que solo deben ser consumidos o administrados bajo prescripción médica. Hay de dos tipos: por vía rectal o por vía oral.
Su finalidad es ayudar a que el desplazamiento de los alimentos por el sistema digestivo sea más rápido. De este modo, aceleran o ayudan en el proceso de eliminación de las heces, cuando el intestino se encuentra afectado.
Por lo general, se recomiendan para combatir el estreñimiento, aumentar el volumen de las heces o facilitar la micción. Por ejemplo, si una persona tiene una fractura de coxis, realizar un esfuerzo al defecar puede afectarle. En ese caso, los laxantes contribuyen a su bienestar momentáneamente.
También se puede requerir su administración cuando se van a hacer estudios endoscópicos. No obstante, es el médico tratante quien determinará el tipo de laxantes y la dosis, así como el tiempo durante el cual el paciente debe usarlos.
Se prefieren aquellos que tienen extractos de productos naturales. De hecho, si la persona tiene problemas para evacuar con frecuencia, lo que se recomienda es aumentar el consumo de fibra con la dieta, aprovechando sus propiedades laxantes naturales.
¿Sirven los laxantes para bajar de peso?
Desde hace algún tiempo, se ha convertido en una práctica habitual para algunas personas el hecho de usar laxantes para tratar de bajar de peso. Como ya lo dijimos, no es esta la finalidad de dichos medicamentos.
Al respecto, de acuerdo con los resultados de un estudio realizado en Barranquilla (Colombia), con jóvenes de 14 a 18 años en los que prevalecían conductas de riesgo asociadas con bulimia, el 18,2 % admitió que incurría en este tipo de prácticas.
Adicionalmente, se considera que quienes presentan tendencia a desarrollar sobrepeso u obesidad son más propensos a hacerlo. Aunque hay que aclarar que esto no está limitado solo a jóvenes, sino que las personas adultas también se ven implicadas.
En relación con la efectividad de los laxantes para bajar de peso, no está de más aclarar que no está probada. Y es que el peso que se pierde está constituido por fluidos.
Los laxantes suelen afectar el funcionamiento del intestino grueso, ayudando en el tránsito de las heces. Sin embargo, no eliminan grasa subcutánea acumulada en el cuerpo. Esta se puede perder de otras maneras, con dieta y entrenamiento.
Ahora bien, una persona que consuma un laxante para adelgazar perderá tal vez 1 o 2 kilos de fluidos, con minerales y electrolitos. Pero volverá a ganarlos cuando se rehidrate.
Dicho de otro modo, cualquier baja de peso ganada de esta manera será temporal. Lo único que sí podría permanecer serían los trastornos que acarrea.
Riesgos de usar laxantes para bajar de peso
Son diversos los riesgos relacionados con el uso de laxantes para bajar de peso. Es una práctica poco segura, que puede ocasionar diversos problemas de salud.
Deshidratación
Las personas hacen esto sin la supervisión médica. Por lo tanto, pueden consumir laxantes que no son los apropiados para ellos o excederse en la dosis y en el tiempo. Como consecuencia, se pueden presentar cuadros de diarrea severos, que conllevan deshidratación y pérdida de electrolitos.
Ácido úrico y problemas renales
Un problema relacionado con este punto es que, al aumentar la deshidratación por la pérdida de agua en las heces, también disminuye la producción de orina. Las consecuencias apuntan a un mal funcionamiento renal y a un aumento del ácido úrico, que puede derivar en la aparición de patología como la gota.
Pérdida de nutrientes
Al acelerarse el tránsito intestinal, el organismo tiene menos tiempo para asimilar algunos nutrientes. La falta de potasio, por ejemplo, puede ocasionar problemas musculares y arritmias cardíacas.
Mantener en el tiempo esta práctica de consumir laxantes para bajar de peso hará que nos descompensemos, ocasionando una situación de desequilibrio nutricional, sin afectar necesariamente el peso.
Anemia
Otro de los problemas relacionados con la falta de ciertos nutrientes es que podría aparecer la anemia. Esto ha sido detectado en personas que sufren desórdenes alimenticios, como la anorexia.
Trastornos gastrointestinales
A la larga, el uso prolongado de laxantes puede causar irritación en el tracto digestivo superior y en el colon, afectando el revestimiento, la permeabilidad y el funcionamiento de la mucosa intestinal.
Estreñimiento
Los intestinos pueden dejar de hacer su tarea de modo eficiente, ya que no se requiere que cumplan a cabalidad sus funciones por la supresión con los laxantes. Por lo que no seremos capaces de evacuar sin ayuda y, por paradójico que parezca, sufriremos de estreñimiento.
Anorexia
Según una investigación, los jóvenes que usan laxantes para bajar de peso, así como diversas píldoras para adelgazar, tienen un mayor riesgo de ser diagnosticados luego con anorexia.
Desarrollo de otras conductas adictivas
Uno de los mayores problemas relacionados con este consumo es que muchas veces se trata de adolescentes que incurren en conductas de riesgo sin medir las consecuencias. Además de que la práctica puede volverse adictiva, también suele asociarse con el inicio precoz del consumo de sustancias nocivas, como tabaco, alcohol y otras drogas.
Adelgazar de manera segura
Mostrar una figura esbelta se puede convertir en una obsesión. Y si bien se nos recomienda mantenernos dentro de un peso saludable, incurrir en ciertas prácticas resulta peor a la larga.
Es importante señalar que ninguna dieta o actividad que nos haga sacrificar la propia salud puede ser beneficiosa. Tomar laxantes para perder peso no solo nos afecta, sino que es inútil: no perderemos kilos de forma permanente.
Si quieres adelgazar sin afectar la salud, es decir, sin sufrir descompensaciones en la alimentación y convirtiendo en masa muscular lo que es grasa, las recomendaciones son dos:
- Alimentación saludable.
- Ejercicio regular.
Para ello, debes acudir con un especialista en nutrición y con un entrenador profesional, quienes te ayudarán a diseñar una dieta y te recomendarán ejercicios adecuados a tus necesidades calóricas y a tu capacidad de trabajo.