Tirzepatida: medicamento que cambia la vida, pero opera fuera del marco legal en RD con sus riesgos
¿En qué se diferencian tirzepatida, semaglutida y Ozempic?
Tiene 40 años, pesaba 202 libras y vivía con una ansiedad que la llevaba a comer incluso sin hambre. «Necesitaba que algo me desconectara de ese impulso», dice. Así se lo expresó al médico, como quien lanza un grito de auxilio. Recuerda haberle dicho: «Necesito algo que me apague el cerebro».
Lo que recibió fue una respuesta en forma de jeringa: su primera dosis de tirzepatida o tirzepatide, un fármaco pensado para la diabetes tipo 2 que, en su caso, el nutriólogo lo aplica para trabajar el control del peso.
En menos de cuatro semanas, perdió 22 libras. Sin ejercicio por recomendación de su ortopeda y neurólogo se lo prohibieron por lesiones en las vértebras L3, L4 y L5.
El efecto que ha sentido desde que inició el tratamiento es un cambio interno que define como «sentirse saciada con muy poco». «Es como si me hubieran operado. Como si me hubieran hecho una manga gástrica sin pasar por el quirófano», cuenta sonriendo.
Su tratamiento consiste en una inyección en el abdomen, una vez a la semana. El médico le aplicó la primera dosis y esperó alguna reacción adversa. Desde entonces ella misma se la coloca.