Tratamiento para el cáncer de mama reduce en un 63 % el tiempo de administración del medicamento
La aplicación de HER2+ se hace por vía subcutánea, en lugar de vía intravenosa
El oncólogo Jorge Soriano comentó las ventajas a nivel clínico y en recursos hospitalarios
La pandemia del COVID-19 cambió la ejecución de todos los escenarios de salud.
SANTO DOMINGO, RD.- Las estadísticas demuestran que se ha incrementado la cantidad de pacientes con diagnósticos en etapa tardía porque durante la pandemia algunos servicios sanitarios colapsaron y se enfocó la atención a los pacientes con COVID.
“El cáncer de mama no escapó a esa realidad”, afirmó el oncólogo cubano Jorge Luis Soriano.
De acuerdo con Soriano, quien ha sido docente de oncología por más de 25 años y actual jefe de servicio de oncología clínica y presidente del consejo científico del Hospital Hermanos Ameijeiras en La Habana, el efecto de los diagnósticos tardíos se ha sentido sobre el sistema sanitario, aumentando las cifras de pacientes con cáncer avanzado, que tienen un costo mayor los tratamientos que las pacientes que son diagnosticadas en etapas tempranas.
“Es un círculo vicioso que se genera, más problemas acumulados por diagnósticos tardíos que a su vez, requieren medicamentos más costosos y muchas veces, el acceso en nuestros países no es precisamente el mejor”, dijo al ser entrevistado por Diario Libre.
“Los presupuestos siempre van a ser limitados”, reconoció el galeno.
Admitió que es mucho peor cuando los medicamentos no están incluidos en el plan básico de salud y son los familiares de los pacientes quienes deben de costear todo de sus bolsillos.
“Es algo terrible para una enfermedad catastrófica como el cáncer”, declaró.
El especialista explicó que la oncología es una especialidad que va vinculada al desarrollo y por esta razón, casi el 33 % de todos los ensayos e investigaciones clínicas se hacen en cáncer y/o fármacos oncológicos.
Recientemente, Soriano estuvo de visita en República Dominicana como orador invitado al conversatorio sobre terapias innovadoras en cáncer de mama, auspiciado por Roche, donde se presentó el impacto del producto HER2+ en las pacientes y maximización de recursos a nivel hospitalario.
Este producto combina dos anticuerpos monoclonales utilizados para el cáncer de mama: trastuzumab y pertuzumab, que, en vez de administrarlos de forma separada, se hacen en una sola formulación, facilitando las vías de administración, con un tratamiento menos invasivo y más tolerables por los pacientes.
“Al tener ambas moléculas en una sola presentación, esto por sí solo, representa una disminución en términos monetarios”, añadió.
Otro beneficio es la disminución del tiempo de colocación en la primera terapia a solo ocho minutos, cuando por separado y de manera intravenosa, las moléculas requieren de 30 y 90 minutos respectivamente, de acuerdo a las normas de administración y buenas practicas prefijadas.
El tiempo de monitorización y observación luego de la administración intravenosa es de 60 minutos, en cambio, con una administración subcutánea este se reduce a 15 minutos.
“Esta reducción de tiempo para el personal de salud representa 4,100 horas de trabajo, pudiendo emplearse en otras funciones o el cuidado de nuevos pacientes”, explicó.
El galeno afirmó que, al ser consultadas, el 85 % de las pacientes prefería el tratamiento subcutáneo a que fuera intravenoso.
Cáncer de mama y próstata son los más comunes en RD
“Las quimioterapias son bastante intensas, a veces las venas de la paciente son difíciles de canalizar y a menor tiempo que pasen en el hospital, más llevadero el tratamiento”, enfatizó.
Cuando el cáncer está en fase metastásica conlleva una intención paliativa, enfocado en el incremento de calidad de calidad de vida del paciente. En cambio, cuando es detectado en una etapa primaria, la intención es curativa, ya que muchas pacientes logran la supervivencia y algunas veces no tienen recaídas en el tiempo.
“Al cáncer ser una enfermedad crónica, prefiero hablar de control en el tiempo y no de curación porque una paciente puede durar 20 años libre de la enfermedad y en el año de control 21 tener un resurgir”, especificó.
El doctor Soriano recordó la importancia de la autoevaluación, especialmente en mujeres por encima de 50 años que es cuando estadísticamente aumentan los diagnósticos.
También pidió vigilar otros factores de riesgos como incrementos de testosterona, alto peso corporal y pobre actividad física.